La permanencia de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua perpetuaría la impunidad por las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional perpetrados en su mando, denunció Amnistía Internacional ante el anuncio de su candidatura en busca de un cuarto mandato presidencial. En las últimas semanas fueron detenidos decenas de opositores, entre ellos seis precandidatos que buscaban contender contra el gobernante.
Los comicios, programados para el 7 de noviembre, tendrán lugar mientras el país atraviesa una grave crisis en materia de derechos humanos, que comenzó en abril de 2018 con un estallido social que se ha profundizado en los últimos meses.
“Mientras se anuncia la candidatura de Ortega, miles de víctimas de violaciones a derechos humanos siguen esperando justicia por los crímenes cometidos por las autoridades nicaragüenses”, denunció Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“Mantener las estructuras que han asegurado la impunidad no puede ser la base para la construcción del futuro del país. Para salir de la crisis se necesita que las violaciones a las garantías individuales se detengan, que los señalados como sospechosos sean investigados con imparcialidad y que las víctimas obtengan justicia, verdad y reparación del daño”.
El pasado lunes fue inscrita la fórmula de la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), conformada por Óscar Sobalvarro, empresario y ex combatiente conocido como comandante Rubén, y Berenice Quezada, ex reina de belleza, informó la agrupación política. CxL fue acusada por otros grupos de fracturar a la oposición al presentar su candidatura. Hasta la noche del día 2 se habían inscrito los aspirantes a la presidencia de otros cuatro partidos.