León, Gto. De 2018 a mayo de 2021, mil 42 mujeres han sido asesinadas en Guanajuato, la mayoría con armas de fuego. Además, se han perpetrado 74 feminicidios, según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
A partir de 2015, de acuerdo con cifras de la organización civil Centro las Libres, comenzaron a disminuir los feminicidios e inició un alza de los asesinatos dolosos de mujeres.
De 2018 a 2020, refirió el centro, los homicidios dolosos aumentaron 26 por ciento y, en ese mismo periodo los feminicidios disminuyeron 10 por ciento.
En 2018 fueron asesinadas 279 mujeres y se registraron 21 feminicidios; en 2019 mataron a 292 y hubo 18 feminicidios. En 2020 se perpetraron 353 homicidios y 19 feminicidios, y de enero a mayo de 2021 fueron ultimadas 118 y se cometieron 16 feminicidios, de acuerdo con la FGE y el SNSP.
Según las mismas fuentes, de 2000 a 2015 en Guanajuato la mayoría de los homicidios de mujeres los cometían parejas, esposos, novios o ex novios y gran parte de las víctimas eran mayores de 40 años, expuso la directora de Las Libres, Verónica Cruz Sánchez.
Entre 2014 y 2015 comenzaron a disminuir los feminicidios, “consideramos que por el trabajo del Centro Las Libres y las organizaciones defensoras” para que se tipificaran el feminicidio y la tentativa de feminicidio y fueran expedidas órdenes de protección, recordó la activista.
“Comenzó a haber justicia y a protegerse a la mujer”; además, se solicitó que se declarara la alerta por violencia de género en Guanajuato.
A partir de 2015, destacó, empezaron los asesinatos dolosos de mujeres y en ataques armados. “La mayoría son menores de edad o jóvenes (16 a 24 años). Tuvieron embarazos en la adolescencia, fueron expulsadas de sus familias, sufrieron violencia sexual, son desempleadas o trabajan en la informalidad”, agregó la activista.
Añadió que hay mujeres que ingresan a grupos criminales ganando poco, luego cambian de organización para obtener más dinero y las matan por traición.
“En el caso de las ejecuciones, las mujeres y los hombres reciben los mismos disparos. No encontramos una razón de género, a menos que haya violencia sexual, pero no es una característica en Guanajuato”, destacó.
Las Libres, dijo, detectó que en Nuevo León, Chihuahua y el estado de México “el hilo conductor en los homicidios es la violencia sexual”.
Aunque esos crímenes no son feminicidios, existe una violencia estructural de género ante la falta de políticas públicas para atender a las jóvenes que están en riesgo de participar en la delincuencia organizada y terminan siendo el eslabón más débil de esas estructuras: la venta de droga al menudeo, sostuvo Verónica Cruz.
Hay homicidios dolosos que no encuadran en el patrón general, como el de Alma Rosa Barragán Santiago, ex candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Moroleón, y de las dos mujeres que fueron asesinadas en un estacionamiento de una tienda Walmart en la ciudad de León, consideró.
“El pasado proceso electoral fue el más violento contra las mujeres. La política no es ajena a este proceso de criminalidad y disputa de territorios”, concluyó.