Monterrey, NL., Las autoridades se burlan de los familiares de desaparecidos, acusaron ayer integrantes del colectivo Todos Somos Uno, quienes buscan a personas cuyo rastro perdieron en la carretera de Monterrey a Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Los inconformes protestaron ayer fuera de la Fiscalía General de Justicia (FGJE) de Nuevo León para exigir a esta autoridad y a las de Tamaulipas dar celeridad a las 157 carpetas de investigación por desapariciones cerca del kilómetro 26 de esa vía.
“Siento como si se estuvieran burlando de nosotros. Ya pasó un mes desde que acudimos con las autoridades de Tamaulipas y el fiscal de esa entidad ya ni nos contesta”, explicó Juana María Prado Vega, vocera del colectivo.
“Son muchos casos y no pueden con ellos. Prácticamente todas las familias estamos dando datos y no hacen nada”, expuso.
El pasado lunes recibieron apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos e indicaron que apenas comenzarán a recibir orientación de ese organismo.
En tanto, la FGJE aseguró que 19 personas reportadas como desaparecidas en el referido tramo carretero fueron liberadas por sus captores y regresaron a casa; no obstante, sus identidades no fueron reveladas.
Luego de reunirse con el colectivo Todos Somos Uno, Luis Enrique Orozco, vicefiscal de la FGJE, aseveró que están en coordinación con autoridades de Tamaulipas y que no ha habido más desapariciones desde que autoridades de ambos estados iniciaron operaciones tras recibir las denuncias de familiares de víctimas.
En tanto, la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl) denunció que el gobierno de México no ha avanzado en la investigación de la desaparición forzada de Roy Rivera Hidalgo, pese a que el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se lo exigió en abril.
El pasado 23 de abril, 10 años después de su desaparición, el caso de Rivera Hidalgo fue clasificado por el Comité de Derechos Humanos de la ONU como “desaparición forzada atribuible al Estado”.
El dictamen se dio luego de que Fundenl agotó las instancias nacionales por la desaparición del joven de 18 años, estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien fue sacado de su casa, en el municipio de San Nicolás de los Garza, por hombres armados que portaban chalecos de la policía de Escobedo el 11 de enero de 2011, durante la “guerra” contra el narcotráfico lanzada por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.