La crudeza y realidad de cuatro historias en cuatro latitudes develan diversas formas de violencia hacia las mujeres “tanto ocultas como tangibles”, las cuales son parte de “una problemática silenciada”, de la que es urgente hablar.
En la obra Cuidado con el perro, las tramas van desde el turismo sexual infantil en Tailandia; el “inocente toqueteo” en una despedida de soltero en Valle de Bravo; la “mala suerte” de que la foto de una adolescente desnuda circule por Internet o la necesidad de una embarazada para evitar dar a luz a una niña en la India, “pues hay lugares donde ser mujer es sinónimo de maldición”.
El montaje se presentará, a partir de mañana, en el Teatro El Galeón, Abraham Oceransky, del Centro Cultural del Bosque, con texto de Eva Redondo Llorente, dirección de Mahalat Sánchez y las actuaciones de Ana Lucía Ramírez, Teté Espinoza, Estefanía Norato, José Cremayer y Miguel Corral.
Tema incómodo
Teté Espinoza explicó: “Este tema, en general, no nos gusta, nos incomoda, pero nos pone a reflexionar y obliga a hacer una autocrítica; lo cual podría suceder con esta obra donde se abordan diferentes mecanismos de violencia y transgresiones hacia las mujeres, pero mediante cuatro historias que van desde la prostitución infantil hasta el hallazgo de la foto de una chica puberta desnuda que circula en redes sociales, con un final bastante trágico”.
En los otros dos casos “se describe la situación de un aborto forzoso de una joven, quien se ve obligada a interrumpir el embarazo de una niña, dado que –en muchos países– el género femenino significa una maldición; mientras que en la otra historia resurge el micromachismo, el más complicado de detectar, pues sucede entre un grupo de amigos, durante una fiesta, donde el coqueteo inocente, muchas veces es una forma de abuso”.
La dramaturga española, prosiguió Espinoza, “plantea hasta qué punto nosotros somos víctimas o bien somos cómplices de estos mecanismos de agresión a las mujeres”.
Esta lucha por evidenciar las agresiones, “ya lleva un camino de muchos años; y se han logrado cosas, gracias a las mujeres que han alzado la voz, que han exigido sus derechos y expresado qué las hace sentir bien o han puesto sobre la mesa varios temas a discusión. Por ellas somos un poco más libres”.
Pero dijo Teté Espinoza, “la lucha sigue y este tipo de obras son pertinentes. Es urgente evidenciar estas situaciones porque en pandemia ha habido más violencia y agresiones hacia las mujeres”.
Sobre la puesta en escena subrayó: “Para nada es una obra que intente aleccionar; no existen juicios de valor porque eso se lo dejamos al público, para que decida si está de acuerdo, si no lo está o si lo quiere olvidar, como muchos otros lo hacemos”.
Belleza del lenguaje
En Cuidado con el perro, “la crudeza de las historias contrasta con la belleza del lenguaje, que es rico en imágenes y sensaciones. Eva Redondo escribe palabras hermosas, tiene mucha poesía dentro de ella; lo cual propicia un contraste con las temáticas”.
Sobre su texto, la dramaturga, ha expresado, que “denuncia la violencia ejercida sobre la mujer en distintos lugares del mundo, el cual pretende visibilizar una problemática silenciada, de la que no nos sentimos responsables. Se presenta como un montaje que, si bien delata las violencias tangibles, también aquellas que están ocultas”.
Destacó: “Escribí esta obra pensando en la niña (en la madre), en la adolescente (en su padre), en la joven (en sus amigos). La plasmé con vergüenza, con tristeza. Soy la chiquilla y el perro que la observa entre la maleza, la inocencia y la amenaza, el dedo que señala y la mano que esconde. Soy lo que hay escrito”.
Cuidado con el perro del 5 de agosto al 12 de septiembre, en el Teatro El Galeón, Abraham Oceransky, ubicado atrás del Auditorio Nacional, con funciones los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas.