Los precios internacionales de café comenzaron a descender este lunes, luego de que las heladas en Brasil, el principal país productor, han sido menos intensas a lo previsto, aunque no hay claridad de sus inventarios. Es así que para la cosecha de café mexicano que comienza en octubre se mantiene la incertidumbre en los precios, señaló la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).
Para el ciclo 2021-22 se prevé una cosecha de 4 millones de sacos, y no hay certidumbre de que los precios internacionales altos puedan mantenerse para la próxima recolección que comienza en octubre, agregó. La cosecha de México 2020-21 se estimó en 4 millones de sacos, entre octubre y mayo pasado se exportaron 2.1 millones; el consumo nacional es de 2.9 millones, hay una reducción a consecuencia de la pandemia, señaló.
Ante las afectaciones climatológicas a la producción de café en Brasil para ciclo 2021-22 es importante tener mayor precisión sobre los montos de inventarios al inicio del ciclo, indicó la CNOC; diversos reportes indican que en ese país hay poca existencia del aromático.
Explicó que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la Organización Internacional de Café (OIC) y las autoridades del sector en Brasil manejan cifras diferentes sobre la producción brasileña. Estimó que había entre 10 y 12 millones de sacos de inventarios en abril pasado.
“Por la importancia de la producción e inventarios de Brasil, desde la OIC, debería hacerse un trabajo completo para contar con datos más precisos y actuales de sus inventarios reales de café”, mencionó.
En México el consumo anual per cápita es de 1.51 kilogramos, por lo que es importante poner en marcha una estrategia público-privada de promoción al consumo de café mexicano, tanto en el mercado nacional como en el internacional, señala por su parte la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Consideró que en 2024 se podría llegar a un consumo de dos kilogramos per cápita, lo cual representaría mayor demanda, menor importación y mejores diferencial y precios pagados al productor, apuntó. Según la dependencia, los caficultores cuentan con “buenos precios en el mercado internacional, por lo que se conjuntan esfuerzos en favor de la productividad”.