Nueva York., A pesar de que Estados Unidos alcanzó 70 por ciento de población adulta vacunada, objetivo del gobierno de Joe Biden, los empleadores estadunidenses pierden la paciencia con los antivacuna, ya que es poco probable que las nuevas medidas afecten a los millones que no se han inoculado.
Durante meses, la mayoría de los jefes recurrieron a campañas de información, bonos y otros incentivos para alentar a sus trabajadores a que se vacunaran contra el Covid-19. Ahora, un creciente número de patrones está imponiendo normas para dificultarle la vida a quienes se nieguen a inocularse, desde órdenes directas hasta requerir que se sometan a pruebas periódicas de coronavirus.
Entre los que están adoptando una postura más dura está el gobierno federal y los estatales de California y Nueva York, así como los gigantes tecnológicos Google y Facebook, Walt Disney Co. y la NFL. Algunos hospitales, universidades, restaurantes, bares y otros establecimientos de entretenimiento también empezaron a requerir que sus trabajadores estén vacunados.
Pero es poco probable que las nuevas medidas afecten a los millones de estadunidenses que no se han vacunado.
Muchas de las compañías que piden la vacunación cuentan con la mayor parte de empleados inoculados, quienes no están dispuestos a trabajar junto a aquellos que no han recibido las dosis.
En contraste, empresas importantes que dependen de trabajadores de bajos ingresos –como los productores de alimentos, los almacenes, supermercados y otras cadenas de tiendas– eluden las órdenes de inoculación por temor a alejar a los empleados y empeorar la escasez de mano de obra.
Tyson Foods, por ejemplo, explicó que aproximadamente la mitad de sus empleados en Estados Unidos, unas 56 mil personas, han sido vacunadas luego de que el procesador de carne y aves de corral realizó más de 100 eventos de inmunización desde febrero. Sin embargo, la compañía señaló que no planea imponer una orden para que la otra mitad se inmunice.
Walmart y Amazon, dos de los empleadores privados más grandes del país, también han rechazado que se obligue a sus trabajadores a recibir dosis de algún biológico y dependen de estrategias como las bonificaciones o el acceso in situ a las vacunas. No obstante, Walmart indicó que los empleados de su sede central tendrían que vacunarse antes del 4 de octubre.
El país alcanzó ayer el objetivo fijado por Biden de administrar a 70 por ciento de la población adulta al menos una dosis de la inyección contra el virus, casi un mes después de la fecha límite fijada originalmente el 4 de julio pasado.
Según el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 60.6 por ciento de los adultos y 49.7 por ciento de la población total han sido inoculados por completo.
El senador republicano Lindsey Graham enfermó de Covid-19 después de estar completamente vacunado y experimentó “síntomas similares a los de la gripe”.
Millones de personas están confinadas desde ayer en China, mientras el gobierno intenta contener su mayor brote de Covid-19 en meses, con restricciones en viajes y la aplicación masiva de pruebas de detección que arrojaron siete contagios en la capital de Wuhan, donde se detectó por primera vez el virus a finales de 2019.
Europa superó la barrera de los 60 millones de contagios y más de 1.2 millones de fallecidos desde el inicio de la pandemia, reportó la Organización Mundial de la Salud.
Francia lanzó un certificado sanitario especial para sus ciudadanos vacunados en el extranjero, con biológicos reconocidos por la Agencia Europea de Medicamentos, cuyo propósito es facilitar su ingreso a la Unión Europea (UE).
Gran Bretaña abrió sus fronteras a los viajeros de Estados Unidos y de la UE que estén completamente inmunizados.
Alemania empezará a ofrecer inyección anti-Covid a niños de 12 años en adelante, además anunció que se suministrará una dosis de refuerzo a personas vulnerables a partir de septiembre.
Combinar el medicamento de AstraZeneca con una segunda dosis de la farmacéutica Pfizer o Moderna da una “buena protección”, indicó un estudio del Statens Serum Institut de Dinamarca.
En Australia, el ejército comenzó a patrullar las calles de Sídney para vigilar el confinamiento.
La Unión Africana y el Fondo Africano para la Adquisición de Vacunas se asociaron con Unicef para garantizar la compra y entrega de vacunas en sus estados miembros.
La pandemia ha dejado 198 millones 784 mil 996 casos confirmados y 4 millones 233 mil 541 muertes en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.