David Haigh, activista de derechos humanos británico y abogado que luchaba por liberar a la princesa Latifa de Dubai, vio interferido su iPhone 11 por el software espía Pegasus, de la firma de ciberseguridad israelí NSO, los días 3 y 4 de agosto de 2020, de acuerdo con un análisis forense realizado por Amnistía Internacional, informaron ayer los diarios Washington Post y The Guardian.
Haigh, de acuerdo con el Post, dijo que en el momento del hackeo se estaba comunicando en secreto con la princesa Latifa bint Mohammed Maktoum, hija del jeque Mohammed bin Rashid Maktoum, gobernante de Dubai, detenida por agentes locales en 2018 después de que intentó escapar por el mar Arábigo de la estricta “jaula dorada” de las mujeres de la clase gobernante en su país.
El activista, de 43 años, comentó que intercambió decenas de videos y mensajes de texto durante más de año y medio con la princesa Latifa, de 35 años, a través de un celular introducido de contrabando en la villa de Dubai donde estaba detenida. Ella dejó de responder el 21 de julio de 2020, según una captura de pantalla de los mensajes que él compartió.
Amnistía Internacional y Forbidden Stories tuvieron acceso a una lista de más de 50 mil contactos telefónicos, sobre todo de activistas, periodistas y políticos, y sus investigaciones –compartidas al consorcio de 17 medios de comunicación– señalan que son objetivos potenciales de una posible vigilancia por los clientes de la NSO, que en su mayoría son gobiernos.
En el momento en que su teléfono fue intervenido, según el británico The Guardian, Haigh también ayudaba al equipo legal de la princesa Haya Bint Husein, esposa del jeque, envuelta en una batalla legal con el gobernante de Dubai en los tribunales ingleses por la custodia de sus hijos pequeños.
Un juez británico concluyó que el jeque orquestó una campaña de miedo e intimidación contra su esposa, de quien está separado, y ordenó el secuestro de dos de sus hijas.
El activista es la primera víctima británica confirmada de la infiltración de Pegasus, ataque presuntamente ejecutado por Dubai debido a su conexión con la princesa Latifa, destacó el periódico británico. Los Emiratos Árabes Unidos, la federación de la que forma parte Dubai, declararon que los señalamientos de cualquier orden de pirateo por sus autoridades, son falsos.
Haigh comentó que el ataque equivalía a un “acoso patrocinado por el Estado” y pidió al gobierno de Reino Unido que investigara “todo uso del software Pegasus en suelo británico”, apuntó The Guardian. El activista también informó del incidente a la policía de Devon y Cornwall, donde vive, por lo que se abrieron las investigaciones.
En tanto, la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información de Francia confirmó la presencia de Pegasus en los teléfonos de tres periodistas franceses, por lo que es la primera corroboración de un gobierno de las conclusiones de Amnistía Internacional y Forbidden Stories.
El diario francés Le Monde detalló que un periodista del canal France 24 sometió su teléfono a un análisis forense de la autoridad luego de que su número fue encontrado en la lista de la compañía NSO. The Guardian agregó que la agencia de seguridad confirmó que los periodistas de Mediapart, Lénaïg Bredou y Edwy Plenel, están entre los afectados.