Pantelhó. Los representantes de las 86 comunidades indígenas y los 18 barrios de Pantelhó, afirmaron que durante la primera mesa de diálogo con funcionarios estatales y federales efectuada este martes, se acordó que “ya no tendrán lugar para gobernar los malos ayuntamientos”, pues el 1 de octubre “tendremos nuestra nueva autoridad” electa bajo el sistema de usos y costumbres.
Pedro Cortez López, coordinador de la comisión de 20 personas (agentes municipales, presidentes de comisariados ejidales y representantes de las iglesias católica y evangélicas) nombrada por las 86 localidades y los 18 barrios, aseguró que “ya no tendrán lugar” la alcaldesa interina, Delia Yanet Velazco Flores ni el presidente municipal electo, Raquel Trujillo Morales, ambos perredistas.
El dirigente dijo lo anterior al finalizar la primera mesa de diálogo que se instaló este martes en la cabecera de Pantelhó, bajo la mediación de una comisión de la diócesis de San Cristóbal, encabezada por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, con la presencia de funcionarios federales y estatales, así como de representantes de los indígenas, para tratar de encontrar una solución a la crisis que prevalece en este lugar.
Los puntos presentados en la mesa por la llamada comisión de los 20 fueron que "el gobierno reconozca que en Pantelhó hay un problema, que es la existencia de un crimen organizado en el ayuntamiento; justicia a las víctimas del crimen organizado —investigación, detención y castigo a los responsables—; ser reconocidos como pueblos originarios indígenas, y respetar el nombramiento de las autoridades por usos y costumbres".
Asimismo, que se realice una auditoría al actual ayuntamiento de Pantelhó durante la gestión del Santos López Hernández -preso en el penal de El Amate, acusado de acoso sexual-, y de Velasco Flores, que concluye el 30 de septiembre próximo; que se prohíba el funcionamiento de cantinas y la venta de drogas, además de que renuncie Velasco Flores.