La pesista neozelandesa Laurel Hubbard se convirtió en la primera deportista transgénero mujer en participar en unos Juegos Olímpicos, pero no pudo levantar ninguna de las barras y se despidió prematuramente de Tokio 2020.
Sonriente y emocionada, empezó su concurso de la división de los 87 kilogramos con un primer intento fallido con la barra de 120 kilos. Después aumentó el peso hasta los 125, pero tampoco pudo completar la ejecución.
La neozelandesa hizo un último esfuerzo con los 125, pero, sin poder erguirse con la barra encima de sus hombros, soltó el peso quedando descalificada y fuera de la final.
Antes de retirarse de la tarima hizo un gesto de corazón con las manos hacia la grada prácticamente vacía del Foro Internacional de Tokio. Después de meses de expectación, la histórica aparición de la neozelandesa duró menos de una hora.
Hubbard, de 43 años, nació varón y compitió en categoría masculina antes de hacer la transición a mujer pasados los 30 años. Se volvió elegible después de cumplir con los criterios del Comité Olímpico Internacional (COI) para los atletas transgénero.
Su presencia en Tokio es una medida innovadora que, según los responsables olímpicos, hace los Juegos más inclusivos, pero los críticos temen que perjudique al deporte femenino.
Al término de su participación en Tokio, Hubbard ofreció un breve mensaje a medios que comenzó con un agradecimiento al pueblo y gobierno japonés por hospedar la justa en estas extraordinarias circunstancias y a las autoridades deportivas por permitir su participación.
“Por supuesto no soy del todo ajena a la controversia que rodea mi participación”, afirmó. “Por ello me gustaría agradecer especialmente al Comité Olímpico Internacional por ratificar su compromiso con los principios del olimpismo y establecer que el deporte es algo para todas las personas, que es inclusivo y accesible”, destacó.
“Agradezco a la Federación Internacional de Halterofilia. Me han apoyado extraordinariamente y han demostrado que es una actividad abierta a todas las personas del mundo. Gracias”, dijo Hubbard.
Con Hubbard como única eliminada en el arranque, el torneo continuó con la fase de dos tiempos. El podio lo ocuparon la china Wenwen Li, con una marca total de 320 kilos (140 en arranque y 180 en envión), la británica Emily Jade Campbell con 283 (122+161) y la estadunidense Sarah Elizabeth Robles con 282 (128+154).