Para el desarrollo de la consulta popular sobre el desempeño de los políticos del pasado, se desplegaron 57 mil 70 mesas receptoras, esto es 99.99 por ciento de las aprobadas por las 300 juntas distritales en todo el país, y se registraron mil 142 “incidentes menores”, informó el secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Edmundo Jacobo Molina. Sólo siete mesas no pudieron instalarse “por decisión de las comunidades”.

Entre tanto, visiblemente molesto desde temprano en la sesión del Consejo General y posteriormente en una conferencia de prensa ante las descalificaciones de Morena y las preguntas de la prensa, Lorenzo Córdova calificó de exitosa la realización de la consulta popular por tratarse del primer ejercicio de democracia directa, “a pesar de las mentiras, noticias falsas y realidades alternativas que se han venido construyendo para desacreditar al INE”. Aseguró que se había falseado la realidad de manera sistemática para descalificar la organización del ejercicio.

Llamó a “estar a la altura de la demanda de la ciudadanía”. Es falso, dijo, que el instituto decidiera la fecha, “eso lo hizo el órgano que reformó la Constitución federal, también es falso que el INE haya comenzado la difusión hasta el 15 de julio por decisión propia, eso lo decidieron las mayorías en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores en noviembre pasado”.

Este instituto y sus consejeros respondieron en diferentes espacios, incluidas las redes sociales, por los señalamientos que hizo principalmente Morena, sobre la organización y el trabajo del INE en el desarrollo de la jornada.

En cuanto a la imposibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pudiera votar porque se encontraba de gira de trabajo por Nayarit, y ante el reproche que hizo Beatriz Gutiérrez, su esposa, de que tampoco pudo sufragar ante la falta de mesas receptoras especiales para ciudadanos en tránsito, Córdova respondió que sus boletas estaban esperando en las casillas que les correspondían.

Sobre las mil 142 incidencias, Jacobo Molina expuso que fueron menores en comparación con las que se registraron en la jornada electoral del 6 de junio y se logró resolver satisfactoriamente 50.96 por ciento. Entre las más recurrentes hubo 262 casos en los que algún ciudadano emitió su opinión sin credencial, 182 por ausencia prolongada o definitiva de algún funcionario, 136 por cambio de lugar con causa justificada y 96 por propaganda en el interior o exterior de las mesas.

Además, se presentaron 24 incidentes en donde la votación se suspendió definitivamente por condiciones climatológicas desfavorables, 22 en el estado de México y dos en Oaxaca.

Se registraron diversos casos aislados, “tan sólo 23 en los que funcionarios comenzaron a inutilizar las papeletas antes de que concluyera la votación”. No obstante, Jacobo Molina dijo que en ningún caso se cuenta con el reporte de que esas circunstancias impidieran participar a la gente. De igual manera, reportó la presencia de 30 mil 468 observadores en todo el país.

Sobre las siete mesas que no se instalaron, dijo que fueron una en Rosarito, Baja California; dos en Comitán y Villaflores, Chiapas, y el mismo número en Jalapa, Veracruz.