Ciudad de México. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) alertó a los países de América para adoptar medidas de prevención ante la detección del primer caso de peste porcina africana en cerdos domésticos de República Dominicana. Es el primer caso desde 1980.
El pasado 28 de julio se observó la enfermedad en ese país y no representa ningún riesgo a la salud humana, ni por contacto directo con animales infectados, ni por medio del consumo de algún producto de origen porcino, apuntó en un comunicado. Agregó que “existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de América Latina y el Caribe”.
Esta enfermedad ya se encuentra en todos los continentes y afecta a alrededor de 50 países, “perjudicando su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura, y la biodiversidad, ya que la enfermedad tiene impacto sobre la fauna silvestre”, dijo.
Indicó que tiene una alta tasa de mortalidad animal, una diseminación progresiva y persistencia endémica que puede afectar seriamente la producción porcina y también el comercio nacional e internacional de sus productos.
La FAO llamó a los países a activar y revisar rápidamente sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a la peste porcina africana, para prevenir o rápidamente controlar cualquier brote. Recomendó reforzar los controles fronterizos para prevenir el movimiento de cerdos y productos porcinos; aumentar el control de objetos personales de los viajeros que regresan de la República Dominicana y no se debe permitir que estos viajeros visiten granjas ni bosques.
También llamó a reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas; en caso de sospecha de un caso, se debe limitar todos los cerdos de una explotación a sus corrales o confinarlos en otros locales donde sea posible aislarlos; aumentar la vigilancia, específicamente la notificación y pruebas a porcinos enfermos o muertos, incluso ferales y libres, así como reforzar la sensibilización y comunicación de riesgos sobre la peste porcina africana a productores, veterinarios, cazadores, empleados de mataderos y otras partes interesadas de la cadena de producción.