Vecinos denunciaron que un grupo de más de 20 “vándalos provocó daños y pintas al Foro Lindbergh, patrimonio cultural arquitectónico de la Ciudad de México, ante el asombro y enojo de los paseantes y la pasividad de la policía”, por lo que exigieron a las autoridades capitalinas “se les castigue y procedan a la reparación de las afectaciones que causaron”.
Tras el “ataque a la infraestructura y monumentos del teatro al aire libre en el parque México”, se detuvo a cuatro mujeres y siete hombres, quienes fueron presentados ante el juez cívico, donde “les impusieron sólo una pequeña multa y les dieron su palmadita para dejarlos libres”, señalaron.
En los últimos seis años, explicaron, se han invertido más de 20 millones de pesos para restaurar este espacio, donde se ha tenido que contratar a un especialista en restauración acreditado ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Instituto Nacional de Bellas Artes, y “su trabajo se perdió por los grafitis que estas personas pintaron”.
Rafael Guarneros, coordinador del comité fundacional de la Asociación de Residentes Colonia Hipódromo, señaló que “estas conductas antisociales contra los bienes públicos de la ciudad son consecuencia de la complicidad y negligencia de las autoridades, que ven como capital político electoral a este segmento poblacional”.
Las “tibias acciones para readaptación de estos delincuentes urbanos muestran el total fracaso de la brigada antigrafiti de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que a últimas fechas ha estado totalmente ausente en nuestras colonias Hipódromo, Hipódromo Condesa, Roma y Condesa”, afirmaron también Quetzal Castro, Virginia Ayala, María Eugenia González, Evangelina Tagle y Gerardo Cubos.
Quetzal Castro, comisionada de Participación Comunitaria Hipódromo II, señaló que desde hace unas semanas dicho espacio fue ocupado por un grupo de tianguistas, quienes migraron a otro espacio, algunas de las cuales estuvieron presentes en los daños que se causaron, lo cual rechazamos y exigimos a las autoridades su reparación.
Los vecinos, algunos de los cuales son comisionados de Participación Ciudadana o de la organización de Vigilantes del Parque México lamentaron que la ciudad padezca cada día más “el abandono de las autoridades y la política de tolerar todo, de dejar pasar y dejar hacer, mientras estén con nosotros”
La impunidad se “convierte en un estímulo para continuar atacando a la sociedad con sus conductas vandálicas e irracionales, que cada vez son más frecuentes y a plena luz del día, a sabiendas que no les pasará nada”, afirmaron.
El parque México representa el eje a partir del cual se erigió la colonia Hipódromo, por lo que, mientras “las autoridades se niegan a asumir su responsabilidad, los vecinos se organizan para hacer guardias para cuidarlo y alertar a la policía cuando detecten el arribo de grupos vandálicos, en espera de que ahora sí actúe de manera oportuna para evitar más daños al foro Lindbergh”.