Ciudad de México. La realización este domingo de la consulta popular sobre el desempeño de los políticos del pasado desató un choque de posturas partidistas en la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE). Morena y el Partido del Trabajo reivindicaron el ejercicio como fórmula para poner fin a la impunidad de los excesos que dejaron miles de muertos y corrupción, pero el PRI y el PRD sostuvieron que “el presidente y su partido” están “pervirtiendo” un mecanismo de democracia directa del que sólo quieren sacar “raja política”.
Galería: Realizan Consulta Popular sobre desempeño de políticos del pasado.
Durante la sesión para dar inicio a la consulta, el representante legislativo de Morena, Alejandro Viedma, sostuvo que es un ejercicio democrático inédito tendiente a poner fin a la corrupción y la impunidad del pasado para avanzar en una justicia transicional para los millones de víctimas. Un mecanismo para saldar la deuda de quienes declararon una guerra absurda contra el narcotráfico; quienes asesinaban y torturaban, para poner fin a esquemas de decisiones que sólo trajeron dolor al país.
“En palabras de Antonio Helguera, dijo, es un momento en el que los mexicanos tenemos que salir a decir hasta aquí, es suficiente”. Es necesario visibilizar los actos y excesos cometidos en los gobiernos neoliberales, pues hay motivos sociales para salir a votar: cuántas razones tienen los indígenas para salir a votar; las 43 razones de los padres de los normalistas de Ayotzinapa o de los padres de la guardería ABC o de las madres cuyos hijos fueron las víctimas colaterales de la guerra contra el narcotráfico”.
Viedma fustigó el papel del INE en la organización de la consulta: “es muy criticable el papel de la autoridad electoral, pues no colocaron las suficientes casillas y hubo muy poca difusión, a pesar de lo cual la consulta debe verse como triunfo de la democracia”.
Su correligionario Sergio Gutiérrez Luna acusó al INE de haber boicoteado la consulta popular porque "la organizaron de mala gana, porque tenían guardado el dinero, que iban a destinar a lujos y despilfarros”, pero sólo determinaron instalar un tercio de las casillas de la elección. Acusó a Córdoba y al consejero Ciro Murayama de hacer una contracampaña para señalar que esta consulta no es para enjuiciar a los expresidentes. “Se han empeñado en decir no, no y no es para enjuiciar a los ex presidentes. Yo les digo, sí, sí y sí es contra los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, está inmerso en la pregunta”.
En respuesta el representante del PRI Gerardo Triana acusó al gobierno federal y Morena de haber tergiversado este primer ejercicio de democracia directa promoviendo un tema que sólo ha generado controversia, pues nadie se opone a que se aplique la justicia, pero “cuando sólo se buscan los temas que nos convienen o sirven como instrumentos políticos con fines nada claros, se convierte en una irresponsabilidad”.
Reprochó que sea una consulta que sólo va a generar más polarización, división y encono con fines políticos, destacando que hay otros temas que podrían someter a consulta como la política social o el modelo económico; las políticas de salud. Sin embargo, dijo, se ha impuesto un tema que sólo convierte a esta consulta en una cortina de humo que sirve para encubrir los terribles fallos en la pandemia y en general el mal funcionamiento del gobierno”.
En su oportunidad, para el perredista, Ángel Ávila, la pregunta de la consulta popular solo revela que este mecanismo “ha sido pervertido por el presidente y su partido”. Aseguró que la consulta de hoy “es una farsa” con un pregunta sesgada y violatoria de derechos humanos, sobre la cual se “dobló la Corte” para elaborar un cuestionamiento que es un “galimatías”.
Acusó a Morena de comenzar a crear un chivo expiatorio del fracaso de la consulta ante el desinterés social sobre el motivo de la misma, por eso han empezado a acusar al INE de fallas en la organización y difusión de la consulta. Dijo que a ese partido lo que menos le interesa es la justicia, lo que les interesa, es la campaña política, sacar raja política para que el voto duro de Morena siga pensando que se combate la corrupción.
Al convocar a la ciudadanía a participar, el representante del Partido del Trabajo, Pedro Vázquez, aseguró que a nadie beneficia la indolencia y apatía de la ciudadanía que no se involucre en estos ejercicios que, dijo, consolidan la democracia mexicana.
“Rechazamos a quienes menosprecian esta consulta y en aras de elucubrar fantasías, a partir de quimeras ideológicas erigen un muro que hay que franquear. “Censuró a quienes descalifican y cuestionan este mecanismo de participación ciudadana para realizar consultas de mejor calidad.
En su oportunidad, el representante del PAN, Víctor Hugo Sondón, calificó la consulta como una expresión del “capricho presidencial” que ha derivado en una pregunta “absurda” que nadie entiende sus alcances. “¿Quiénes son los políticos del pasado? ¿Cuáles son las acciones pertinentes a realizar para generar justicia? ¿Hasta dónde abarca el pasado? Porque el pasado, dijo, es tan pronto como ayer y entonces se podría enjuiciar al propio presidente actual o a secretarios de Estado, a Hugo López Gatell o los responsables de la construcción de la Línea 12.
Demandó que la consulta va a encaminada al fracaso por lo “cantinflesca” de la pregunta que se va realizar, por lo que instó a Morena a que, “al término de la jornada de hoy, tengan vergüenza y ante esta ocurrencia presidencial ahora busquen culpables”. Si van a culpar a alguien, dijo, “que volteen a ver a la mayoría de Moena en la Cámara de Diputados cuya convocatoria aprobaron y rechazaron otorgar recursos para su realización.