Expresa suspicacia ante quienes se oponen al regreso a clases
Los argumentos contra el regreso a clases presenciales son insostenibles. Es contradictorio que madres y padres manifiesten, por un lado, un gran temor al contagio por el SARS-CoV-2 en las escuelas, mientras, por otro, diariamente y a todas horas, en el hacinado transporte público, vemos niños y niñas acompañados principalmente por sus madres. La OMS y la Unicef no han cesado de repetir que el riesgo de contagio en las escuelas es muy bajo y más ahora que la cobertura de vacunación ronda en 50 por ciento. En cambio, los negativos efectos físicos, emocionales, cognitivos e intelectuales que están sufriendo por el confinamiento son incalculables. En cualquier modalidad (sincrónica o asincrónica) a mis nietos y nietas la educación a distancia les aburre, les cansa y les resulta incomprensible. El problema es que el conocimiento indirecto, facilitado por la revolución digital, “no se suma al que nace de la experiencia corporal, sino que lo remplaza y lo cancela” (Raúl Zibechi, La Jornada 12/3/21), lo cual confirma Desmurget en La fábrica de cretinos digitales, libro reseñado con tino por Andrea Bárcena en este diario. Mucho me temo que detrás de los opositores al regreso a clases presenciales, sean o no conscientes de ello, están los enormes intereses de las empresas que producen y comercializan las tecnologías de la información cuyas ganancias se han elevado escandalosamente con la pandemia.
Saúl Renán León Hernández
Felicita al Instituto Coapa por su curso para el examen Comipems
Deseo felicitar al Instituto Coapa por su curso especializado en la preparación para el examen Comipems, del cual fui participante, quedándome en la Preparatoria núm. 8, al igual que 70 por ciento de mis compañeros, quienes se quedaron en las ENP o los CCH.
Zyanya de la Riva Sandoval
Da sus razones para enjuiciar a los ex presidentes
De gran importancia para la mayoría de los mexicanos es el ejercicio que tiene que ver con la democracia participativa, es decir, en la consulta popular que se llevará a cabo el 1º de agosto para llevar a juicio a los ex presidentes mexicanos no políticos, sino tecnócratas, preparados en la ideología del neoliberalismo, unos salidos de universidades de Estados Unidos y otros simplemente sin preparación, pero serviles al modelo impuesto e impulsado desde Washington.
Este ejercicio es oportuno como expresión y enjuiciamiento tanto para los ex presidentes como para todos aquellos cómplices que destrozaron al Estado mexicano, al que prohibieron y cortaron su participación, como sector estatal de la economía, para que fuera manejada por el sector privado y las trasnacionales. De esta manera, convirtieron al Estado en gobiernos policiales-guardianes de los intereses del gran capital, es decir, lo privado por encima de lo público. Todo ello representa graves daños a nuestro país y un retroceso en cuanto a los principios de la Revolución Mexicana, por los que murieron más de un millón de compatriotas. Encima, vendieron y privatizaron empresas estatales de energía, comunicaciones, transportes terrestre y aéreos, enajenaron los ejidos del campo, las minas y un largo etcétera.
Por más de 36 años estos gobiernos provocaron la caída abrupta del empleo formal, profundizaron la dependencia con el exterior en muchos rubros y sentidos, aumentaron la corrupción, el empobrecimiento de las mayorías y el enriquecimiento de ellos mismos y de una minoría antipatriótica. La inseguridad, el narcotráfico, desapariciones forzadas, delincuencia y despojos de territorios de pueblos originarios, entre otras cosas, son la herencia que nos dejaron. Por eso y por otras cosas más, el enjuiciamiento popular a estos gobiernos es la expresión de condena colectiva, drástica y contundente al modelo neoliberal y al capitalismo causantes de los problemas insolutos que padecemos. Por lo demás, la conciencia y la historia los pondrá en su lugar.
Luis Langarica Arreola
Reclama por “una más” de Gas Natural
El 3 de febrero pasado realicé el pago por transferencia bancaria al bimestre correspondiente y, desde entonces, ha sido un calvario porque Gas Natural me reclamaba el pago. En diversas ocasiones les he enviado mi comprobante de pago, también me han estado llamando varios despachos de cobranza. Hace un mes me quisieron cortar el servicio y les volví a demostrar que había hecho el pago. Lo que Gas Natural argumentaba es que ellos no podían sacar el dinero de ese pago. Después me dieron la “opción” de que volviera a pagar y ellos me regresarían el dinero. Finalmente, el 29 de julio vinieron a cortarme el suministro. Nuevamente les demostré que había pagado e hicieron caso omiso. El problema radica en que ese bimestre no llegó el recibo y yo deposité al número que me dieron y que ahora, a través de la conciliación en la Profeco, me dicen que corresponde a una “gran empresa en Toluca” y que ellos no pueden sacar el dinero de ahí. Me he comunicado con Gas Natural y nuevamente quieren que vuelva a pagar y que ellos me devuelven el dinero. Me piden varios requisitos y después de cinco días, dicen, me reconectarán el servicio. Mi número de contrato es el 873 y el número de aclaración que me dieron hoy es CL5446279.
Marcela Barrios Luna
Sobre el variopinto servicio del Metrobús
En atención a la enorme confianza que el señor presidente Andrés Manuel López Obrador tiene a policías y militares, informamos a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y demás autoridades responsables del Servicio de Metrobús en la Línea 1 Indios Verdes-El Caminero que, salvo excepciones de muy buenos elementos, el personal encargado del acceso no es atento, no permanece en las puertas o, si está, le molesta abrir porque se distrae de sus conversaciones por teléfono con sus familiares o de las pláticas con sus compañeros.
Asimismo, agradecemos el servicio respetuoso y amable de las demás líneas del transporte del Metrobús.