La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que el caso de Israel Vallarta Cisneros ha sido revisado desde septiembre de 2019, pero que su defensa no ha aceptado la estrategia planteada, que consiste en promover un incidente de libertad por desvanecimiento de datos.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la funcionaria señaló que el presunto integrante de la banda de Los Zodiacos, junto con Florence Cassez, tiene abiertas dos causas penales.
Sobre el tema, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, señaló que existe una recomendación de este mismo año por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde se reconoce que Vallarta fue torturado, lo que invalidaría las pruebas obtenidas luego de su aprehensión.
Al respecto, la esposa de Vallarta, Mary Sainz, afirmó que no aceptarán una amnistía para que su marido quede en libertad, pues lo que buscan es una sentencia absolutoria que limpie completamente su nombre.
En conferencia de prensa, ante la sede de la Fiscalía General de la República, Sainz declaró que luego de la mención que se hizo del caso de su esposo durante la conferencia en Palacio Nacional, confía en que el Poder Judicial Federal actúe conforme a derecho y se reconozca la inocencia de su pareja.
Por su parte, su abogado defensor, Arturo Robles Feria, explicó que el procedimiento que buscan es que se admita un incidente de desvanecimiento de pruebas, que lleve al juez de la causa a emitir sentencia con conclusiones absolutorias.
Durante la conferencia se hizo un enlace telefónico con Vallarta, preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, en Almoloya, estado de México, quien dijo que no pudo escuchar lo que se dijo en la conferencia de Palacio Nacional, debido a que se le privó de todos sus artículos personales, incluida una televisión que tenía en su celda, debido a un mandato judicial.
Sin embargo, insistió en que los dos casos por los que permanece en prisión preventiva deben darse por cerrados porque la única prueba en su contra es la confesión que le fue arrancada mediante tortura.