Los laboratorios Landsteiner y Neolpharma podrían sumarse al proyecto para el llenado y envasado de la vacuna rusa Sputnik V en México. De hecho, el primero tiene un convenio técnico con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Sólo falta que el Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) decida formalizar el acuerdo.
Ejecutivos del sector farmacéutico recordaron que la paraestatal Birmex es la titular del registro sanitario de Sputnik V en el país y debido a que la actualización de su fábrica tardará varios meses, se requiere la colaboración con la iniciativa privada para dar continuidad al plan de participar en la producción del biológico ruso. Éste se inició a principios de 2021 y se concretó durante el viaje del director de Birmex, Pedro Zenteno, a Rusia en mayo pasado.
Zenteno se reunió con los directivos del centro Gamaleya y el Fondo de Inversión Directa de ese país. El 29 de junio llegó a México la sustancia activa de la vacuna y comenzó la fabricación de los lotes de prueba.
Los entrevistados recordaron que en enero de 2020, la mexicana Probiomed –que produjo los lotes simulados de Sputnik V que están en revisión en el Centro Gamaleya– entró en concurso mercantil, es decir, está en quiebra y con deudas de alrededor de mil 500 millones de pesos.
Podría resolver su situación financiera si el juez acepta la propuesta de compra del laboratorio Sanfer, con lo que asumiría la deuda que Probiomed tiene con decenas de empresas, prestadores de servicios, instituciones financieras y del gobierno. El siguiente paso será con la Comisión Federal de Competencia Económica, que resolverá la viabilidad de la compra-fusión de Probiomed con Sanfer.
En tanto, continúa el proyecto de que México participe en la producción de la vacuna Sputnik V, y de acuerdo con lo que ha informado el director de Birmex, podría iniciar a finales de agosto. En una siguiente etapa, la paraestatal buscaría concretar la transferencia tecnológica para realizar aquí todo el proceso de producción, incluida la sustancia activa. El incremento en la disponibilidad de vacunas permitiría a México ser proveedor para otras naciones de Latinoamérica.
Los ejecutivos de la industria farmacéutica consultados por este diario comentaron que Landsteiner y Probiomed han sostenido pláticas con Birmex como empresas que cuentan con la infraestructura y tecnología para envasar el biológico. Neolpharma es otra opción viable para incrementar la capacidad de producción nacional de esta vacuna, indicaron.