Washington. Ante el repunte de casos por la variante delta, el gobierno de Estados Unidos informó ayer que todos los empleados federales deberán comprobar que están vacunados o someterse a pruebas continuas de detección de Covid-19 y uso obligatorio de cubrebocas.
El presidente Joe Biden pidió a los gobiernos estatales, locales y territoriales pagar 100 dólares a cada estadunidense recién vacunado para impulsar las tasas de inoculación y anunció que la vacunación será requisito para militares y aspirantes a ingresar al ejército.
Según nuevas directrices anunciadas el jueves por la Casa Blanca, los trabajadores federales y los contratistas in situ tendrán que mostrar una prueba de vacunación o llevar mascarillas, practicar el distanciamiento social y someterse a pruebas periódicas.
Las medidas son el más reciente esfuerzo del presidente Joe Biden para animar a algunos estadunidenses reacios a vacunarse.
Los empleados públicos que no puedan probar que están vacunados serán sometidos a pruebas semanales o quincenales de Covid-19 y a restricciones en viajes oficiales.
El gobierno federal es el mayor empleador de Estados Unidos y la medida de Biden podría servir de ejemplo para que empresas privadas y otras instituciones sigan evaluando el regreso de los trabajadores a sus oficinas y lugares de trabajo: 69 por ciento de los adultos del país han recibido una dosis y 60 por ciento estaban plenamente inmunizados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La vacuna se ha vuelto tan polarizante que algunas personas en Misuri se vacunan en secreto por temor a la reacción de sus amigos y familiares que se oponen a la vacuna, relató la doctora Pricila Frase, jefa de información médica del Ozarks Healthcare en West Plains, Misuri a CNN el miércoles
Los CDC dijeron que 69.3 por ciento de los condados de Estados Unidos tienen tasas de transmisión suficientemente altas como para justificar, de nuevo, el uso de cubrebocas en espacios públicos.
Desde Texas hasta Dakota del Sur, los líderes republicanos respondieron con tono hostil y desafiante a estas directrices, mientras que Estados Unidos registra un promedio de casi 62 mil nuevos contagios diarios.
La inmunización masiva con la vacuna Abdala a personas mayores de 18 años, mujeres embarazadas y madres lactantes comenzó en la ciudad cubana de Santa Clara. Israel ofrecerá un tercer refuerzo de Pfizer a los mayores de 60 años.
Más de 4 mil millones de dosis han sido administradas en el mundo, de acuerdo con un recuento de Afp. El proceso registra una leve desaceleración. Los últimos mil millones se inyectaron en 30 días, cuando los anteriores mil millones requirieron 26. Los dos primeros mil millones se administraron en unas 140 y 40 jornadas, respectivamente.
Cuatro de cada 10 dosis (mil 600 millones) se utilizaron en China; en India, 451 millones, y Estados Unidos, 343 millones.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, dio positivo a Covid-19.
La variante delta generó un incremento de los casos en 15 de los 21 países de Oriente Medio, Magreb, África y Asia, que se enfrentan a una cuarta ola con la mayoría de la población sin vacunar, advirtió la Organización Mundial de la Salud.
La pandemia ha dejado en el mundo 196 millones 414 mil 175 casos confirmados y 4 millones 194 mil 57 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins.