El fiscal general estadunidense, Merrick Garland, amenazó en una carta fechada ayer con emprender acciones legales contra la orden ejecutiva del gobernador de Texas, Greg Abbott, que permite a la policía estatal detener cualquier vehículo que considere sospechoso de transportar migrantes, informó la agencia de noticias Sputnik.
Medios locales informaron, a su vez, que el gobernador emitió una orden ejecutiva que restringe el transporte de inmigrantes indocumentados en riesgo de transmitir Covid-19, informó la oficina del gobernador. Esta orden ejecutiva también está dirigida al Departamento de Seguridad Pública (DPS) para detener cualquier vehículo sospechoso y redirigirlo a su punto de origen.
“Le exhorto a anular la orden ejecutiva GA 37, sobre el transporte de migrantes durante la pandemia de Covid-19, debido a que es peligrosa e ilegal”, dice Garland en la misiva enviada al gobernador, según medios como la cadena CNN que tuvieron acceso a la carta.
Abbott firmó el miércoles la orden que establece que pueden ser detenidos los vehículos que no sean del gobierno, el estado o la policía local y que transporten extranjeros, debido a que “el ingreso y movimiento de migrantes en el gobierno de Joe Biden está exponiendo a los texanos al Covid-19 y creando una crisis de salud pública en Texas”.
En su argumentación, el gobernador aseguró que la Patrulla Fronteriza ha detenido a miles de personas contagiadas de Covid-19 que cruzaron de manera ilegal desde México.
El fiscal general afirmó que Texas no tiene autoridad para interferir con el “amplio e indudable poder de Estados Unidos sobre el tema de la migración al obstaculizar la liberación de individuos y la capacidad de éstos para cumplir con la ley federal de migración”.