Madrid. En un auto judicial hecho público por el juez de la Audiencia Nacional de España, Manuel García Castellón, se decretó el archivo de la causa abierta por un delito de cohecho contra las empresas españolas Repsol y CaixaBank, y sus presidentes respectivos, Antonio Brufau e Isidro Fainé, por el caso en el que se investiga el espionaje que realizaron entre 2011 y 2012 para impedir que Pemex y la constructora Sacyr se hicieran con el control de la petrolera española. El magistrado concluyó que “no hay indicios suficientes” para mantener la imputación contra las dos compañías y sus máximos dirigentes, pero también advierte que seguirá con las diligencias previstas para aclarar si habrían incurrido en un delito penal los directores de seguridad.
La Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación sobre el espionaje que realizó el ex comisario José Manuel Villarejo, quien vigiló las comunicaciones del entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, a raíz de la ofensiva que había iniciado junto con Pemex para controlar Repsol mediante una mayoría accionaria. La trama terminó con la destitución de Del Rivero de Sacyr, y con la salida abrupta de Pemex del consejo de Repsol.