De no acompañar la vacunación con el uso disciplinado del cubrebocas, el impacto de la tercera ola de Covid-19 sería mayor que en enero pasado, cuando la hospitalización alcanzó más de 95 por ciento de ocupación en la zona metropolitana del valle de México, advirtieron infectólogos.
En un conversatorio organizado por la Secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, los especialistas coincidieron en que todas las vacunas son efectivas contra casos graves y muertes por coronavirus; no obstante, llamaron a la población a complementar la inoculación con medidas de higiene y sana distancia.
“Si usamos el cubrebocas de manera universal y disciplinada el impacto de la tercera ola sería muchísimo menor versus a que si no lo usáramos enfrentaríamos un mayor número de contagios, incluso superior al que tuvimos en la segunda ola. Lo mismo pasaría en términos de hospitalización y mortalidad”, señaló Rafael Valdez Vázquez, infectólogo e investigador de los laboratorios Pfizer.
Arturo Galindo, subdirector de Epidemiología Hospitalaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Doctor Salvador Zubirán, afirmó que las vacunas representan un arma “muy poderosa”, aunque no perfecta contra el Covid-19, por lo que es necesario evitar salir de casa, los lugares cerrados y las reuniones.
Diana Vilar, del Instituto Nacional de Cancerología, indicó que no existe un riesgo cero, pues es en el transporte público, bares, restaurantes y gimnasios donde la posibilidad de infección es de media a alta.
Exhorto a ciudadanos a ser responsables
El doctor Luis Ruiz Gómez, maestro en Salud Pública, advirtió que la desensibilización respecto a la importancia de observar las medidas sanitarias tras ser vacunado y la exposición durante las vacaciones de verano derivarán en un incremento de los casos de Covid-19.
Consideró que ello obedece al relajamiento en las medidas sanitarias, debido a que las personas que ya fueron vacunadas creen que ya no se van a enfermar. Por otro lado, está el hecho de que muchas personas se niegan a recibir la vacuna.
El especialista en salud pública de la Universidad del Valle de México explicó que las vacaciones de verano representan otro riesgo de contagio, pues el virus se transmite por medio de superficies inertes, donde puede mantener su capacidad infecciosa desde dos horas hasta nueve días, como son plásticos, vidrios o los sanitarios.
Ante la situación, dijo que la población debe hacerse responsable de los avisos de seguridad sanitaria, vacunación y medidas de prevención que ofrece el Sector Salud.