A menos de una semana de que se cumplan tres meses del accidente en la línea 12 del Metro en el que murieron 26 personas, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, manifestó que el caso “no está en el olvido” y que el próximo mes se dará a conocer tanto el proyecto ejecutivo para la rehabilitación de la ruta, como el segundo informe del peritaje que realiza la empresa noruega DNV.
Al señalar que se sigue dando atención a las víctimas del desplome de una trabe en la interestación Olivos-Tezonco, dijo que también en agosto deberán iniciar los trabajos de apuntalamiento y correcciones que requiere la línea, de acuerdo con las directrices que establezcan los expertos que están estudiando el caso.
Respecto del proyecto para reparar la llamada línea dorada, el cual debió haberse presentado a mediados de este mes, explicó que el comité creado para tal efecto ha solicitado algunos estudios adicionales, pero que en agosto tiene que estar listo; mientras la segunda fase del peritaje externo deberá presentarse a finales de ese mismo mes.
“No está olvidado este tema, ni mucho menos”, expresó la titular del Ejecutivo local, quien agregó que se realizan reuniones constantes con el comité de expertos y las constructoras de la línea 12.
Respecto de la investigación penal, Sheinbaum Pardo reiteró que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina será la que informe del avance de la misma.
En ese tenor, la dependencia informó que está recibiendo los resultados de laboratorio de las muestras enviadas al Instituto Politécnico Nacional (IPN) tras el colapso de la trabe, a fin de proceder a los estudios de los peritos, como parte de los trabajos para determinar responsabilidades en ese hecho.
Tras las vacaciones del IPN, se ha retomado esta tarea para demostrar, “con pruebas fehacientes, la culpabilidad de quien la tenga y no quede lugar a dudas”, afirmaron fuentes de la dependencia.
“No vamos a apresurar los tiempos; se trata de un tema prioritario y en agosto estimamos contar con información preliminar de las investigaciones judiciales y deslindar responsabilidades”, indicaron.
“Vamos muy bien, estamos recibiendo las pruebas de laboratorio y vendrán después los estudios de laboratorio por parte de los peritos”.
Se trata, argumentaron, de “corroborar cada uno de los resultados”, lo cual ha llevado, en algún momento, a coincidir con el peritaje que realiza la empresa DNV.
La metodología y procedimientos seguidos “son muy diferentes porque DNV está haciendo un análisis técnico y nosotros una investigación de carácter judicial, pero ha habido algunos paralelismos porque trabajamos con el mismo objeto: todo lo que colapsó de la línea”, dijeron.
Hasta el momento, el número de denuncias recibidas se mantiene en ocho, de las cuales seis son contra servidores públicos y dos que inició la misma FGJ, y que son parte integral de la investigación.