Madrid. Un juez español decidió archivar la querella por "genocidio" interpuesta contra el jefe de los independentistas saharauis del Frente Polisario, Brahim Ghali, quien debió declarar a principios de junio desde el hospital donde estaba ingresado, anunció este jueves la Audiencia Nacional.
El juez a cargo del caso, Santiago Pedraz, "ha acordado el archivo de la querella de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) contra el líder del Frente Polisario Brahim Ghali por delitos de genocidio en relación con hechos presuntamente cometidos contra ciudadanos marroquíes entre 1975 y 1990", anunció el alto tribunal español en un comunicado.
El magistrado considera que "los hechos estarían prescritos y que no se ha acreditado la comisión del delito de genocidio, así como que los testimonios de los testigos contradicen las afirmaciones de la querella", presentada inicialmente en 2008.
Brahim Ghali, cuya hospitalización para tratarse de las complicaciones derivadas del covid-19 en España despertó la cólera de Marruecos -enemigo frontal del Polisario- era objeto de dos demandas en España: la interpuesta por ASADEDH, asociación con base en España, y otra, todavía en trámite, presentada por Fadel Breika, disidente del Frente Polisario naturalizado español.
Tras declarar ante el juez por videoconferencia desde el hospital del norte de España en el que estaba, Ghali pudo regresar al día siguiente a Argelia, aliado principal del Frente Polisario, ya que el juez no le impuso ninguna medida cautelar.
La hospitalización de Brahim Ghali en España desató una grave crisis diplomática entre Madrid y Rabat, que alcanzó el punto culminante a mitad de mayo con la llegada de más de 10.000 migrantes al enclave norafricano español de Ceuta aprovechando una relajación de los controles por las autoridades marroquíes.
La cuestión del Sáhara Occidental, considerado como un "territorio no autónomo" por la ONU ya que su estatus no ha sido fijado de forma definitiva, enfrenta desde hace décadas a Marruecos y al Frente Polisario.
Los independentistas exigen que se celebre un referendo de autodeterminación contemplado por la ONU, mientras Marruecos, que controla más de dos tercios de la excolonia española, propone a lo sumo una autonomía bajo su soberanía.