Ciudad de México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) “está muy fuerte financieramente” e incluso pasó la “prueba del añejo” con la crisis energética derivada de la tormenta invernal que afectó a Texas en febrero pasado, emergencia por la cual la empresa desembolsó 65 mil millones de pesos.
La compañía eléctrica especificó que la línea de crédito por 200 millones de dólares otorgada por CAF, Banco de Desarrollo de América Latina (antes Corporación Andina de Fomento) será utilizado para proyecto de energía renovable y la modernización de hidroeléctricas.
“La CFE tiene una capacidad financiera muy sólida, es la empresa más importante de este país, por eso mismo quieren desaparecerla, para que el mercado quede en otras manos”, aseguró Manuel Bartlett Díaz, director general de la empresa.
Edmundo Sánchez Aguilar, director corporativo de Finanzas, detalló que la CFE “ya pasó la prueba del añejo” con dos eventos relevantes. El primero fue la pandemia por Covid-19, que provocó una merma en el uso de electricidad por la suspensión de actividades económicas y el apagón eléctrico que tuvo México en febrero pasado, como consecuencia de la tormenta invernal que azotó a Texas.
“Al área de finanzas le costó 65 mil millones de pesos tapar el chipote. En qué sentido, el que quería hagas o entregaba cheque por adelantado, y cheque certificado, cheques balines no eran aceptados, era mercado de trueque, tú me das yo te doy ‘no check o gas’”, dijo Sánchez Aguilar.
Comentó que la “prueba de fuego” para CFE fue no someter al país a tres días y medios de obscuridad, pues en Texas “todos se hicieron locos, hasta las autoridades semilocales”.
Destacó que se creía que financieramente no se podría soportar la crisis, pero se pudieron conseguir los 65 mil millones de pesos para pagar el gas para echar a andar las plantas generadoras.
“Todavía estamos esperando quién nos va pagar el chipote, pero el billete no ha entrado para pagar ese quebranto”, apuntó.
Indicó que se adoptaron medidas de autoridad y eficiencia, pero también de productividad y redistribución para “absorber el golpe”.
Reiteró que el segundo trimestre los ingresos por ventas de CFE alcanzaron los 130 mil millones de dólares.
Sánchez Aguilar especificó que la línea de crédito revolvente no comprometida que le autorizó el CAF son créditos direccionados que servirán para construir proyectos de energía renovable como la planta fotovoltaica en Sonora o la modernización de las 14 hidroeléctricas.
“Es una línea de crédito que se va a usar en proyectos de infraestructura. En ningún momento esta línea de crédito va a ser para cuenta corriente”, dijo.
“Estad líneas las usamos para proyectos de inversión y aprovecharía para decir que nos estamos enfocando para proyectos nuevos en energías renovables. No son créditos ni para comprar tequila, ni para irnos de fin de semana a Huatulco”, dijo.
Barttlet Díaz comentó que en la empresa se trabaja aún para erradicar la corrupción, pues ese es el mandato que tienen por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Agregó que se ha trabajado en erradicar la corrupción en el área de compras, por lo que desde que cambió la administración se creó un sistema para lograr ese objetivo.