Un doloroso desenlace tuvieron Yahel Castillo y Juan Meme Celaya al ver cómo se les escapó el metal de bronce con el clavado de bolita, de 3.8 grado de dificultad, en la sexta y última ronda en la que no lograron la vertical y ese error les costó muy caro, sobre todo al más experimentado. El mismo salto lo hizo Alemania y fue mucho mejor para excluir a los mexicanos y subir al podio al lado del monarca China y el subcampeón Estados Unidos, en el trampolín tres metros sincronizados.
Celaya, quien atendió en solitario a la prensa en zona mixta en el Centro Acuático de Tokio, aseguró que jamás llegaron a dar por conquistada la medalla. “Nunca la sentí, no estaba en mi cuello. Me sentía intranquilo y Yahel me ayudó a relajar los nervios, me quedó una sensación de darle un golpe a la pared, pero un cuarto lugar no es malo”.
Le preguntaron por Castillo, con el que ganó el título en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y contestó: “No sé dónde está. Nos separamos después de que tiramos nuestro último clavado”, y deslizó que ya está buscando con quién hacer los sincronizados.
Cuatro puntos y 59 centésimas marcaron la diferencia con unos mexicanos que saboreaban el bronce de lo que habría sido la segunda para los clavados y la tercera de la delegación nacional.
Al concluir la quinta ronda se apoderaron del tercer puesto, pero todo se vino abajo a la mitad de la sexta serie al ser penalizados por los jueces tanto en sincronía como ejecución.
Castillo, de mayor experiencia olímpica y edad, y el joven Juan Manuel quien aparecía por primera vez en una justa veraniega, cerraron con cuatro y media vueltas al frente en posición C, que les dio 4.5, 6 y 6.5, la calificación más baja durante la competencia.
Los tricolores sumaron en total 400.14 y fueron rebasados por los alemanes Patrick Hausding y Lars Rudigen (404.73), quienes remontaron del sexto lugar con el mismo clavado que hicieron Yahel y Juan (109C), de mejor ejecución y convenciendo a los jueces que les dieron 85.50 puntos para colgarse el bronce.
La sexta ronda les fue peor a los del Comité Olímpico Ruso, Evgenii Kuznetsov y Nikita Shleikher, que peleaban por esa presea, pero el segundo pareció desequilibrarse al saltar y golpeó el agua con el estómago. Como resultado, recibieron cero puntos y terminaron últimos.
Los ganadores fueron los chinos Siyi Xie y Zongyuan Wang (467.82), que mantuvieron la supremacía en toda la competencia. La plata se la colocaron los estadunidenses Andrew Capobianco y Michael Hixon (444.36).
Wang y Xie dieron el metal dorado en la única prueba que no pudieron ganar hace cinco años en Río de Janeiro.