Tokio. Sunisa Lee se adjudicó este jueves la medalla de oro en la modalidad all-around de gimnasia en los Juegos de Tokio, que muchos esperaban fuera a parar a manos de su compañera de equipo estadunidense Simone Biles, mientras la brasileña Rebeca Andrade sorprendió con una histórica plata para su país.
Con Biles observando desde la primera fila en el Centro de Gimnasia Ariake, Lee se hizo con el oro en la prueba completa para asegurar el título de Estados Unidos por quinta vez consecutiva en la última rotación -el ejercicio de suelo- para conseguir un puntaje total ganador de 57.433.
VIDEO: Biles se retira de competencia individual de gimnasia.
La sorprendente Andrade, de 22 años, que había encabezado la clasificación durante la mayor parte de la tarde, se hizo con la plata y consiguió la primera medalla de su país en gimnasia femenina.
Andrade obtuvo puntuaciones de 15.300 en el salto, 14.666 en las barras asimétricas, 13.666 en la barra de equilibrio y 13.666 en suelo para totalizar 57.298 puntos y quedarse con el segundo lugar.
Angelina Melnikova completó el podio con el bronce para el Comité Olímpico Ruso (ROC).
Considerada la heredera de Biles, Lee, de 18 años, tuvo su momento antes de lo esperado.
Biles, ganadora de todas las competiciones en las que ha participado desde 2013, dejó abierta la lucha por el oro olímpico cuando decidió no defender su título en la modalidad all-around de los Juegos de Río, ya que abandonó la prueba por equipos el martes tras un mal salto, ante la necesidad de centrarse en su salud mental.
La gimnasia es una de las disciplinas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La gimnasia se ha disputado en todos los Juegos Olímpicos de verano desde el nacimiento del movimiento moderno en los Juegos de Atenas en 1896, y es uno de los deportes más populares. Los eventos se dividen en artística, que se realizará del 24 al 29 del julio y del 1 al 3 de agosto; rítmica, del 6 al 8 de agosto; y de trampolín, del 30 al 1 de julio, en el Centro de Gimnasia de Ariake. Vía Graphic News.
Calendario y medallero de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 realizados desde el 23 de julio al 8 de agosto de 2021. Vía Graphic News.
Rebeca Andrade, una medalla a la superación
La gimnasta brasileña dio un paso gigante en una carrera marcada por los obstáculos y las lesiones, al conquistar la medalla de plata en el concurso general de los Juegos Olímpicos.
Esta joven nacida en Guarulhos (afueras de Sao Paulo), de origen humilde, aseguró por primera vez un lugar en el podio de la gimnasia femenina para Brasil.
Andrade estaba en posición de favorita tras la desistencia de la estadunidense Simone Biles. Y aún no dijo su última palabra, dado que en los próximos días disputará las finales de salto femenino, solo y viga en equilibrio.
Semejante posición era impensable hace dos años, cuando fue sometida a su tercera operación por la rotura de ligamentos de una rodilla.
Pero nada que pudiese desalentar a una joven acostumbrada a sobreponerse a todas las contrariedades desde que entró por primera vez a un gimnasio, a los 4 años de edad, gracias a un proyecto social de la alcaldía de Guarulhos.
Ya en su primer día se ganó el apodo de Daianinha de Guarulhos, en alusión a Daiane dos Santos, la gimnasta brasileña que logró 9 medallas de oro en solo en campeonatos mundiales entre 2003 y 2006 y que fue su constante inspiración.
Con una madre que trabajaba de empleada doméstica y estaba al frente de un hogar de ocho hijos, Rebeca se vio obligada a suspender sus entrenamientos "cuando el dinero apretaba".
Pero sus entrenadores se organizaron para llevarla hasta el gimnasio. A los 9 años fue a entrenarse durante un año en Curitiba (sur) y un año más tarde fichó por el Flamengo de Río de Janeiro.
"Siempre vi mi historia como un proceso de superación porque pasé por cosas muy difíciles", dijo este jueves a los medios brasileños tras conquistar el podio.
"No llegué aquí sola, tuve muchas personas ayudándome y mucha ayuda espiritual de Dios", complementó la gimnasta.
A Tokio con ritmo de funk
En 2012, con apenas 13 años, ganó el Trofeo Brasil de Gimnasia Artística, superando a leyendas como Daniele Hypólito o Jade Barbosa, en su primer campeonato como profesional.
"Fue entonces que mi nombre empezó a ser más conocido", recuerda.
Lejos de dar la espalda a sus orígenes, Rebeca lleva a las competiciones las referencias de un Brasil popular y marginado. En la clasificación para la final de Tokio hizo las pruebas de solo al ritmo de la melodía funk "Baile de favela", de MC Joao.
Y en la prueba de este jueves encadenó la "Tocata y Fuga en Re menor" de J.S. Bach con el popular ritmo carioca.
Cuando termine su carrera, Rebeca quiere dedicarse a las "artes escénicas".
"Creo que tengo un lado artístico y me irá bien", dijo en 2016 en una entrevista con el medio digital Clickguarulhos.
En su debut internacional como adulta, en 2015, logró el bronce en la etapa de la Copa del Mundo disputada en Liubliana, en paralelas asimétricas, aunque poco después sufrió una de las peores experiencias en el mundo del deporte: las lesiones.
Del quirófano a la pista
En 2015, 2017 y 2019 sus lesiones en la rodilla la obligaron a pasar por el quirófano.
"Crecí mucho con todo eso. Mi maduración fue muy grande, como persona y deportista. No es que me guste haber pasado por esos momentos de lesión, pero fue esencial para crecer", señaló el año pasado en una live de la Confederación Brasileña de Gimnasia.
La última cirugía, en 2019, le obligó a parar ocho meses. Pero el aplazamiento de los Juegos de Tokio-2020 por la pandemia de coronavirus le dio tiempo de recuperar su nivel.
En 2016, tras su primera operación, logró el oro en salto en la etapa de la Copa del Mundo de Koper, antes de su debut en Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro, donde terminó 11ª.
Tras hacer historia en Tokio, cinco años después, Andrade se dirigió a las pequeñas gimnastas a quienes hoy inspira: "No desistan, crean en sus sueños y manténganse firmes. Siempre enfrentaremos dificultades, pero tenemos que ser lo suficientemente fuertes para superarlas".