El nuevo esquema de compra de medicinas se debe evaluar con base en la estructura y diseño de la estrategia, al margen de presiones y situaciones coyunturales, señalaron miembros de la Asociación Mexicana de Profesionales Expertos en Derecho a la Salud (Prodesalud), agrupación de reciente creación que tiene el objetivo de ser un organismo de consultoría y promoción de políticas sanitarias en el país.
De entrada, señalaron que los cambios impulsados por el gobierno federal deben superar la curva de aprendizaje para determinar si han sido positivos para el Sistema Nacional de Salud y sobre todo para los pacientes.
Juan Carlos Castillo, presidente de Prodesalud, comentó que el modelo anterior de adquisiciones que comprendía modalidades de licitaciones públicas, adjudicaciones directas e invitación a cuando menos tres proveedores, “ha funcionado bien”, pero las autoridades señalaron problemas de corrupción. Hasta ahora, dijo, no ha habido una comprobación franca de acciones al margen de la legalidad.
Lo cierto es que con la reforma a la Ley de Adquisiciones para permitir la participación de organismos extranjeros en la organización de las compras, en este caso de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos en cuanto a medicinas y material de curación, así como de la Organización Panamericana de la Salud en las vacunas, lo fundamental es que se cumpla con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia de los insumos.
Castillo señaló que también se debe cumplir con los temas de entregas y abasto oportunos; la trazabilidad de los productos, es decir, que sea posible identificar la ruta que siguen los medicamentos desde su salida del laboratorio hasta su destino final con los pacientes.
Agregó que desde Prodesalud se emitirán propuestas “en positivo” para mejorar las acciones de la política pública en este rubro y otros como la universalidad y acceso de la población a los servicios de salud.