París. El ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, aseguró el miércoles a su homóloga francesa, Florence Parly que su país se toma "en serio" las acusaciones de espionaje del programa israelí Pegasus, que habría sido utilizado contra el presidente francés, Emmanuel Macron.
Benny Gantz "habló del asunto NSO (la empresa de ciberseguridad israelí que creó Pegasus) y declaró que Israel se toma las acusaciones en serio", dijo el ministerio israelí de Defensa en un comunicado.
"El Estado de Israel solo otorga autorizaciones de exportación de productos ciber a los Estados y solo para luchar contra el terrorismo o el crimen", agregó el ministerio.
La ministra de Defensa, que recibió a Gantz en la tarde de este miércoles en París, "le comunicó las aclaraciones que Francia espera, de las que dependen la confianza y el respeto mutuo entre nuestros dos países", precisó su ministerio.
Parly ya había indicado el martes que aprovecharía este encuentro bilateral, previsto desde hace tiempo, para determinar "lo que el gobierno israelí sabía de las actividades de los clientes de NSO" y qué dispositivos hay para "prevenir otro uso de estas herramientas altamente invasivas".
Pegasus, que permite infiltrarse en sistemas informáticos, está en el centro de un escándalo mundial de espionaje dado a conocer a mediados de julio por 17 medios de comunicación.
Habría permitido espiar los números de teléfono de al menos 180 periodistas, 85 militantes de derechos humanos o 14 jefes de Estado, entre ellos el presidente francés, lo que NSO niega.
Según los medios franceses Le Monde y Radio France, algunos números de teléfono de Emmanuel Macron así como los del exprimer ministro Edouard Philippe y 14 miembros del gobierno, entre ellos el jefe de la diplomacia Jean-Yves Le Drian, figuraban "en la lista de números seleccionados por un servicio de seguridad marroquí, usuario de Pegasus, para un potencial pirateo".