Ciudad de México. Petróleos Mexicanos (Pemex) expresó su desacuerdo con Moody’s por la baja de la calificación de la empresa estatal, decisión que su director general, Octavio Romero Oropeza, consideró como “un juicio sumario” en el que hubo falta de profesionalismo de la calificadora.
En la conferencia con inversionistas, el directivo dijo que la reducción en la nota —que pasó de Ba2 a Ba3—, carece de metodología. “Por las contradicciones metodológicas evidentes que contiene el comunicado de Moody’s, Pemex expresa su total desacuerdo con la decisión tomada por dicha agencia calificadora. Nuestro desacuerdo es técnico y metodológico”, dijo.
Consideró que la calificadora realizó un “juicio sumario” con base en argumentos no válidos sobre el origen de los recursos para comprar la refinería de Deer Park, la construcción de Dos Bocas en Tabasco y el pago de la deuda.
Consideró que la reducción de la nota carece de “profesionalismo por parte de esta calificadora”, porque nunca conocieron la metodología para calcular esta decisión. “Estamos totalmente en desacuerdo, nos avergüenza esta actitud de una calificadora”, agregó.
En un comunicado, la empresa señaló que la conclusión de Moody’s se centra en el elevado riesgo de pago de los vencimientos de deuda de Pemex, pese a que se le informó a la agencia sobre el apoyo del gobierno federal para realizar el pago de los vencimientos de deuda del 2021.
“En términos de la metodología vigente no puede existir riesgo para Pemex en el cumplimiento del pago de sus obligaciones de deuda si existe el soporte y evidencia documental de las autorizaciones de presupuesto federal para el pago de la deuda”, destacó.
Detalló que por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador se entregó a la agencia la documentación sobre las las aportaciones del gobierno federal para el pago de las amortizaciones de deuda.
Comentó que el monto de la ampliación inicial ascendió a 96 mil 720 millones de pesos, de los cuales, mediante aportaciones recibidas en febrero y mayo pasados, Pemex ya recibió 64 mil 124 millones de pesos que han sido destinados en su totalidad al pago de los vencimientos de la deuda del periodo enero-julio de este año.
Acotó que la siguiente transferencia de recursos está programada para agosto y durante el cuarto trimestre se espera contar con la última ampliación adicional para completar el pago de las amortizaciones de la deuda programadas para 202.
Destacó que Pemex se de manera formal se acogió al procedimiento de apelación disponible para las emisoras, pero la respuesta de Moody’s fue negativa. Pese a ello solicitó aa la calificadora información relevante sobre el análisis hecho, con el fin de conocer los elementos metodológicos que tomó en cuenta para rebajar la nota.
“Creemos que Pemex merece una respuesta transparente de Moody’s”, dijo la empresa tras mencionar los resultados positivos al cierre del primer trimestre.
Consecuencias
Ramses Pech, experto del sector energético, comentó que la rebaja de la calificación se traduce para Pemex en un mayor costo en los intereses y las condiciones en que tendrá que ser colocadas para los bonos o prestamos que le otorguen el mercado financiero.
Agregó que la decisión también puede derivar en una rebaja de la nota soberana del país, pero dependerá de cuánto puede aportar la empresa estatal y el pago de la deuda que tiene por vencer.
Acotó que el papel de las calificadoras se reduce a ser una especie de buró de crédito, pues ellas emiten una opinión sobre una empresa o país para que los mercados financieros tengan certidumbre sobre los pagos y además ayudan a determinar las condiciones para otorgar el financiamiento.