La última ronda decidió todo: Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez miraban con ansiedad y nervios el tablero para conocer el resultado de las alemanas que no lograron el clavado perfecto como tampoco lo hicieron antes las japonesas. Se cubrían la boca con las manos o una toalla y cuando vieron sus nombres no ocultaron las lágrimas y se abrazaron con su entrenador Iván Bautista al tener la medalla de bronce en los sincronizados 10 metros, la segunda para México en los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Estábamos emocionadas, sabíamos del trabajo que habíamos hecho Gaby y yo, lo teníamos en la mente, lo soñamos, lo trabajamos desde hace cinco años y saber que se dio este objetivo. Es borrón y cuenta nueva, porque todavía nos queda una prueba (plataforma individual), dijo Ale, quien añadió a su cuenta la segunda medalla olímpica con la plata que obtuvo en Londres 2012 con Paola Espinosa en esta misma prueba cuando tenía 15 años de edad.
Gaby era un manojo de sentimientos por su debut y agradeció a todos sin pasar por alto al técnico cubano que la impulsó, Yunieski Hernández, fallecido en 2019, y “que seguro está brincando de emoción desde el cielo”.
Orozco y Agúndez dieron la medalla número 15 en los clavados para seguir como el deporte de mayor aportación en justas veraniegas y la 71 general de la historia de México (13-24-34). En Tokio fue la segunda del mismo color tras la ganada por los arqueros Alejandra Valencia y Luis Álvarez en mixto.
El cierre en el Centro Acuático puso a todos en vilo a partir de la penúltima ronda. Las mexicanas, que venían quintas, se ubicaron cuartas detrás de las japonesas por una diferencia de décimas, pues las canadienses cayeron al quinto lugar al fallar su salto que favoreció a las estadunidenses para colocarse en el segundo escalón, sin embargo, aún faltaban las germanas que venían peleando y erraron su clavado.
La quinta ronda fue dramática. Pasan canadienses (299.16), británicas (289.26) y estadunidenses que aseguraron la medalla de plata con su ejecución, mientras el bronce seguía en suspenso entre las mexicanas, japonesas y alemanas.
Ale y Gaby se lanzaron con dos vueltas y media atrás con medio giro y su entrada fue casi limpia, suficiente para que los jueces les dieran notas buenas y cerrar con 299.70 puntos en total, sin embargo, faltaban las japonesas que cometen el yerro y salieron de la fosa desconsoladas y con llanto porque sabían que habían perdido (291.42) y vendrían las alemanas, aunque su ejecución no les alcanzó para el tercer lugar (292.86).
“Cuando tira Alemania y sale su puntaje, ya sabíamos que estábamos en tercero, pero no por cuánto, ahí fue soltar toda la adrenalina”, dijo Alejandra, quien premió a Gabriela al colgarle la medalla de bronce y la sudcaliforniana hizo lo mismo con la jalisciense para abrazarse y llorar de felicidad.
China ganó con el par de adolescentes Chen Yuxi y Zhang Jiaqui (363.78) sin perder el liderato en la competencia, flanqueada por Estados Unidos con Jessica Parratto y Delaney Schnell (310.80) entre las ocho duplas finalistas.