Los efectos de la pandemia, el constante cierre de calles, la delincuencia y el ambulantaje amenazan la reactivación económica de más cien establecimientos mercantiles especializados en ropa para bodas, graduaciones y otras celebraciones, advirtieron comerciantes del Centro Histórico.
En la calle de las novias, donde 180 establecimientos mercantiles están a punto de irse a la quiebra, el tema de la movilidad es uno de los más conflictivos, debido a que prácticamente se han quedado sin acceso a causa de la invasión de ambulantes en calles como República de Perú.
Este acceso es muy importante para ingresar a la calle Republica de Chile, donde se venden vestidos para casamiento, 15 años, primera comunión, bautizos y de fiesta, señaló José Luis Santiago, empresario de la zona.
“Venir al Centro Historico debería ser una experiencia grata, sobre todo porque competimos con muchos centros comerciales, pero hacerlo hoy día es algo complicado, sobre todo para este ramo, porque gente que quiere comprar un vestido de novia viene de otras ciudades y tiene que pasar hasta tres horas en el coche”, detalló.
Este comercio, muy boyante décadas atrás, cuando incluso contaba con una gran clientela proveniente de Centroamérica, no ha podido resurgir debido a que cada vez es más difícil acceder al centro de la ciudad por el sinnúmero de puestos ambulantes que invaden las calles, por lo que se requiere de un programa de apoyo urgente.
Señaló que cuando existe una adecuada comunicación se logran cosas importantes, como fue que a raíz de los cambios en materia de protección civil, en coordinación con el gobierno capitalino se sacaron adelante 130 programas del ramo para la zona.
Por su parte, empresarios de la calle Madero indicaron que “la atención que se ha dado a la comunidad triqui, que al final liberó el Eje Central, después de siete meses, permitirá continuar con el programa de reactivación económica que impulsa el gobierno capitalino.
“Ojalá las autoridades hagan lo posible por mantener así la ciudad y evitar futuros cierres, porque esto afectaría a los trabajadores, a las mermadas pequeñas empresas y hoteles. Es necesario que tomen conciencia de que no se puede seguir cerrando las calles”, indicó María Fernanda Islas.