El secretario de Gobierno, Martí Batres, estimó que a mediados de agosto estarían listas las reformas legislativas relacionadas con el sistema penitenciario, a fin de que este mismo año las cárceles de la Ciudad de México estén a cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Dijo que la transición de los penales de una dependencia a otra no se puede hacer sin realizar modificaciones a distintos ordenamientos legales, por lo que si bien serán los diputados quienes definan en qué momento se deben aprobar los cambios, se espera que puedan realizar un periodo extraordinario en la primera quincena de agosto.
Indicó que hay muchos puntos pendientes que tienen que ver con la agenda legislativa, pero en este tramo final “nos vamos a centrar en las cuestiones que tienen que ver con determinados plazos legales, con su resolución, y abordar dictámenes que se encuentran ya muy elaborados”.
Con el cambio (del Sistema Penitenciario) a la SSC, dijo que habrá elementos que se van a manejar de manera diferente en el área de gobernabilidad, como es la reinserción de las personas que han egresado de los diversos penales y las acciones para inhibir los delitos que se comenten desde dentro.
Por separado, Héctor Segovia, especialista en derecho y sistema penitenciario, indicó que su mejoramiento no se logrará con una modificación legislativa, ya que “las cárceles continúan siendo verdaderas escuelas del crimen, provocando que 95 por ciento de quienes salen, reincidan, y desde donde salen la mayoría de las extorsiones telefónicas”.
Consideró que antes de enviar una iniciativa de modificación de la Ley Orgánica de la Ciudad de México para que su control pase de la Secretaría de Gobierno a la de Seguridad Ciudadana, la administración capitalina debió informar cuál o cuáles serán los beneficios.
“No se puede hacer un cambio con fines políticos cuando están involucrados más de 26 mil internos, quienes viven en condiciones muy precarias, y decenas de custodios, muchos de los cuales perderán su empleo al no contar con el perfil que se exigirá”, señaló en entrevista.
El titular de la SSC, Omar García Harfuch, cuenta con una formación y amplia trayectoria policiaca, no en el sistema penitenciario, y sus esfuerzos de tener un control más efectivo de las cárceles pueden “topar con pared, porque se requiere de un mando que conozca el tema”.
Las funciones de inteligencia y de investigación para prevenir el delito “pueden aplicarse sin necesidad de alguna reforma legislativa y acabar con los cotos de poder y corrupción dentro de los penales”, resaltó.