Ciudad de México. Un grupo de Servidores de la Nación, algunos de los cuales fueron despedidos en los últimos meses de la Secretaría del Bienestar, acudieron este lunes a Palacio Nacional, donde tenían programada una reunión con el nuevo director de Programas para el Desarrollo, Carlos Torres Rosas, la cual, sin embargo, les fue cancelada sin explicación.

Germán Barajas, quien laboraba hasta diciembre pasado en Baja California, afirmó que los Servidores de la Nación se mantienen sin seguridad laboral, con contratos trimestrales, sin prestaciones y con sueldos mensuales de 9 mil 200 pesos.

“Nosotros trabajamos a ras de tierra, con infinidad de problemas económicos porque no nos alcanza el sueldo, pagamos gasolina, transporte, y a veces hasta les pagamos las copias a los señores de la tercera edad o discapacitados, y es de nuestro sueldo”, afirmó.

En entrevista, detalló que, en el caso de Baja California, el delegado estatal de la Secretaría de Bienestar, Gilberto Herrera Solórzano, no solo violenta sus derechos laborales, sino también maltrata a los Servidores de la Nación, prácticas que son toleradas, dijo, por el delegado del gobierno federal en la entidad, Jesús Alejandro Ruiz Uribe.

Afirmó que ambos han colocado a sus familiares y a incondicionales en la delegación de esta dependencia, sostuvo: “La Secretaría de Bienestar federal en BC está secuestrada de corruptos y sátrapas, gente que no es afín a la 4T, eso de no mentir, no robar, no traicionar, en Tijuana no se aplica para nada.”

Los inconformes señalaron incluso un caso de acoso sexual, denunciado por Nayeli Lara Zariñana, teniendo como presunto responsable a José Alfredo Godínez Negrete, y por lo cual ella fue despedida por Herrera Solórzano.

Afirmaron haber recibido amenazas por parte de la diputada local electa, Evelyn Sánchez Sánchez, quien aseguró que ya se giraron órdenes de aprehensión en su contra para detenerlos en cuanto regresen a su estado.

Barajas afirmó que los Servidores de la Nación “somos obradoristas, somos su gente, somos sus ojos, trabajábamos para él y queremos respuesta a nuestras demandas.”

Tras no ser recibidos en Palacio Nacional, los inconformes, que también incluye a Siervos de la Nación de Jalisco, Baja California Sur, Durango, Veracruz, Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, Guerrero y Campeche, se dirigieron a la sede de la Secretaría del Bienestar, en Paseo de la Reforma, en demanda de ser recibidos por algún funcionario que los atienda.