La Bolsa Institucional de Valores (Biva) celebra su tercer aniversario. El bajo nivel de operaciones que registra hacen prever que tomará más tiempo antes de que se pueda hablar de una competencia eficiente entre las dos bolsas que operan en México.
“Todavía hay muchos retos para llegar a un nivel de competencia óptimo (entre la Bolsa Mexicana de Valores y Biva; se han dado avances importantes con la incorporación de Biva al sistema, pero el desarrollo se ha dado de manera lenta”, reconoció Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en Black WallStreet Capital (BWC).
Polémica por plan de piso parejo
A principios del año se desató una fuerte polémica entre casas de bolsa y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por la iniciativa que esta última puso sobre la mesa para poner el piso parejo entre las dos bolsas con cambios a las prácticas de mejor ejecución.
Rodríguez sostuvo que la regulación busca generar un piso más parejo para las dos bolsas en lo concerniente a la operatividad. Sin duda, la BMV sigue concentrando un alto porcentaje y sólo por momentos Biva llega a presentar repuntes interesantes.
Añadió que ha sido difícil encontrar un punto de concordancia entre las casas de bolsa y las autoridades, ya que no se trata tampoco de imponer cosas, sino de que se genere un ambiente de competencia que beneficie a todos los participantes.
“Tampoco se trata de obligar a las casas de bolsa a mandar operaciones a Biva porque el que se puede ver perjudicado es el inversionista final, por los volúmenes y el riesgo de que no se concreten. Son problemas complejos porque hay que considerar que el mercado bursátil en México es muy pequeño, lo que complica más la eficiencia”, explicó el experto de BWC.
Concentración de operaciones
María Ariza, directora general de Biva, declaró hace un par de días, en conferencia de prensa, que “nos han tocado tres años muy retadores en todos los sentidos, no nada más enfrentándonos a un monopolio que a todas luces sigue queriendo conservarse en esa posición, tanto en actitudes como en sus publicaciones”.
De acuerdo con un operador, que prefirió no ser citado por esta edición, el principal indicador que predomina en la BMV frente a Biva es que prácticamente toda la operación se sigue haciendo o mandando a Bolsa Mexicana de Valores.
“En teoría todos los participantes de mercado deberían tener lista la posibilidad de mandar órdenes a las dos bolsas, pero no es así. En el escenario ideal, las reglas de mejor ejecución deberían cumplirse, pero aún no están listos esos programas tecnológicos y muchas entidades no están preparadas. El poco volumen que registra Biva proviene de entidades que sí están mandando operaciones para allá o que sí tienen bien su sistema de mejor ejecución”, detalló el operador.
En Estados Unidos, por ejemplo, si los intermediarios bursátiles (entidades que hacen operaciones a nombre de su clientes inversionistas) mandan una orden, hay un sistema que busca en dónde se puede cruzar mejor (tener el mejor precio los activos financieros). Se decide entre 13 diferentes bolsas.
Aquí, en México, ese sistema es de cada entidad bursátil y muchas casas de bolsa, según la justificación que se le dio a la CNBV por la cual la autoridad echó para atrás la regulación de mejor ejecución hasta tener una idónea, no la tienen lista y eso genera costos elevados para las entidades.