El Gobierno de la Ciudad de México venderá el predio donde se ubica el edificio de lo que fue la Contraloría General del Distrito Federal, en avenida Juárez número 92, en la colonia Centro, el cual está abandonado desde 2012. En el lugar se pretende construir un desarrollo inmobiliario de 27 niveles.
“Se va a vender, esa es la idea; es un predio que es importante que se desarrolle, que está en el Centro de la ciudad y tiene mucho potencial”, señaló la titular del Ejecutivo local, Claudia Sheinbaum Pardo.
Interrogada sobre el uso que se dará a los recursos obtenidos por la venta del predio, la mandataria explicó que “se va utilizar para otras cosas”, aunque no precisó en cuáles, ni cuánto dinero se espera recibir por la venta.
El edificio de más de 5 mil metros cuadrados y nueve niveles fue hasta finales de 2012 sede de la Contraloría General de la ciudad y durante muchos años en sus inmediaciones se resguardaban personas en situación de calle.
Hace un par de semanas, el gobierno capitalino emitió una convocatoria para la presentación de proyectos urbano arquitectónicos y un modelo de negocios para construir en ese lugar un edificio de 27 niveles, que contará con departamentos, área comercial y un hotel. El propósito es que el nuevo complejo sea puerta de entrada al Centro Histórico.
El proyecto deberá ser avalado por la Coordinación Nacional de Arqueología, desarrollarlo en un lapso de tres a cinco años y “fomentar una mezcla de usos equilibrada que aumente la proporción de población residente, propicie el comercio y la economía locales y active el espacio público”, señala el documento.
Los proyectos presentados serán evaluados por un jurado formado por representantes de las secretarías de Movilidad, de Desarrollo Urbano y Vivienda y de Cultura, además de la Autoridad del Centro Histórico, con la participación del Instituto Nacional de Antropología e Historia en todo el proceso.
El edificio fue construido en la década de los 60; fue sede de distintas dependencias como Petróleos Mexicanos, las secretarías de Gobernación y de Turismo, y de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), pero resultó dañado durante el sismo de 1985, motivo por el cual se redujo su altura de 11 a nueve niveles.