La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), cuya creación fue anunciada el miércoles pasado por el gobierno federal, responde no sólo a la actividad comercial y recaudación, sino materializa la tarea de seguridad nacional que ha impulsado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
La nueva agencia “es la base de un nuevo sistema de seguridad aduanero”, sostuvo Martínez Cortés, autor del libro Marco jurídico del comercio exterior: Normatividad de la operación aduanera y de la regulación del despacho aduanero.
Resaltó que ayudará a combatir el contrabando técnico, es decir, el que entra por aduanas, pero sin cumplir los requisitos fiscales y de seguridad. Apuntó que bajo este ilícito hay una evasión de 350 mil millones de pesos anuales.
Autonomía y doble autoridad
Agregó que si a esto se suman 150 mil millones de pesos de lo que se eludía sin la obligatoriedad del comprobante fiscal digital (CFDI), se estarían recaudando más de 450 mil millones de pesos.
El miércoles pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación que dispone la creación de la ANAM. Se trata de un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dotado de autonomía técnica, operativa, administrativa y de gestión, que tendrá el carácter de autoridad fiscal y aduanera. Será independiente del Servicio de Administración Tributaria. (https://bit.ly/3xNI14v)
Martínez Cortés consideró que el actual gobierno federal está impulsando un sistema de seguridad aduanero en torno al capítulo 7 del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) sobre la facilitación de comercio.
Recordó que desde 1993 México tiene un sistema de aduanas únicamente encaminado hacia la regulación de mercancías y recaudatorio, pero quedaba fuera el referente de seguridad nacional.