Teherán. El líder supremo iraní, Ali Jamenei, instó ayer a los manifestantes que protestaban contra la escasez de agua a no prestarse al juego de los “enemigos” del país que, según él, podrían aprovecharse de la situación.
Juzestán, provincia que alberga los principales yacimientos petrolíferos, sufre sequía desde finales de marzo, lo que ha provocado manifestaciones en varias ciudades de la provincia, donde al menos cinco personas han muerto desde la semana pasada.
“La gente ha expresado su descontento y en ningún caso podemos culparlos; el problema del agua no es banal, especialmente con el clima caluroso de Juzestán. Pero el enemigo trata de utilizar todo contra la revolución, el país y los intereses del pueblo, por lo que hay que tener cuidado de no darle un pretexto”, sostuvo Jamenei en un comunicado publicado en su sitio web.
En días recientes, los medios de comunicación que emiten en persa desde el extranjero han informado de protestas reprimidas por las fuerzas del orden, mientras los medios de comunicación locales guardaban silencio sobre el tema.
Según Iribnews, el sitio web de la televisión estatal, una persona murió y otras dos resultaron heridas de bala el jueves por la noche, durante los disturbios en la vecina provincia occidental de Lorestán, desencadenados por el problema del agua en Juzestán.
Es la primera vez que los medios de comunicación locales hablan de manifestaciones o de víctimas fuera de Juzestán desde el comienzo de las tensiones en esta provincia.
El jueves, el presidente iraní, Hasan Rohani, declaró que los habitantes de Juzestán tienen “el derecho de expresarse” e “incluso de salir a la calle en el contexto de la reglamentación”.
Washington, archienemigo de Teherán, defendió que los iraníes deberían poder manifestarse “sin tener miedo de la violencia ni de las detenciones arbitrarias”.
“Todos estos años en que el gobierno abandonó y gestionó de forma negligente los recursos acuíferos acentuaron la peor sequía a la que se ha confrontado Irán desde hace al menos 50 años”, aseguró a la prensa Jalina Porter, portavoz del Departamento de Estado.