Chiba. El sablista húngaro Aron Szilagyi, de 31 años de edad, se convirtió este sábado en Tokio en el primer esgrimista en ganar tres títulos olímpicos consecutivos, un logro que hasta ahora solo había sido conseguido por una mujer, la italiana Valentina Vezzali en florete.
En la final, la primera de la esgrima en Tokio 2020, Szilagyi, cuarto del mundo, derrotó 15-7 al italiano Luigi Samele (11º) para adjudicarse un tercer oro tras los de Londres 2012 y Río 2016.
El coreano Junghwan Kim logró por su parte la medalla de bronce, superando al georgiano Sandro Bazadze.
El éxito de Szilagyi constituye además una consagración más para la escuela húngara de la esgrima, cuya excelencia es constante desde hace décadas, hasta el punto de ver cómo un doble campeón olímpico (1968 y 1972) de espada, Paul Schmitt, fue luego presidente de la República en 2010.
Además de por sus éxitos deportivos, Szilagyi es conocido en Hungría por su inteligencia. Ha ganado varios premios de matemáticas.
También por acciones solidarias, como su participación en sesiones de terapia canina para niños con autismo o síndrome de Down.