El fenómeno de la tortura en México se ha agravado debido a factores como el aumento en el número de personas encarceladas, los abusos en contra de migrantes y solicitantes de refugio y los actos de represión de las fuerzas policiacas, advirtió un informe reciente de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).
La institución subrayó la urgencia de que las autoridades del país diseñen y pongan en marcha políticas públicas para atender los reclamos de las personas que se encuentran en un escenario de malos tratos.
Uno de los elementos que ha hecho aumentar la prevalencia de la tortura en México, según el organismo internacional, ha sido el crecimiento de la población carcelaria. De acuerdo con la OMCT, en 2020 había más de 14 mil personas privadas de la libertad, lo que propició al menos 3 mil 456 contagios de Covid-19, con cifras actualizadas al 11 de julio.
“Por tal razón, México ocupa la cuarta posición en el mundo en el número de muertes causadas por la pandemia. Sin medidas adecuadas, las personas privadas de libertad están en la primera línea de exposición al virus”, destacó el informe.
La OMCT manifestó su preocupación por la “falta sistemática de atención de las necesidades básicas de las personas migrantes y solicitantes de asilo”, como demuestra el hecho de que las estaciones migratorias “continúan llenándose en un contexto de creciente securitización de las fronteras y los controles migratorios”, donde el uso de la fuerza es recurrente.
Por otro lado, dijo el organismo, “también se observó un recrudecimiento de la represión por parte de fuerzas de seguridad, civiles y militares, en el contexto del cumplimiento de restricciones vinculadas a la pandemia (toques de queda, uso obligatorio de cubrebocas, restricciones a la circulación, etcétera)”.
Este mismo fenómeno de uso excesivo de la fuerza tuvo lugar en contra de manifestaciones de protesta en diversas regiones del país, como las ocurridas en Jalisco por la muerte del albañil Giovanni López, quien apareció muerto en los separos de un agrupamiento de policía municipal tras ser detenido supuestamente por no usar cubrebocas.
“En múltiples incidentes se registró que las personas manifestantes fueron detenidas de manera arbitraria, incomunicadas y sometidas a tortura (incluida sexual) y otros malos tratos”, lamentó la organización.
Por lo anterior, la OMCT solicitó una “explicación pública de las autoridades competentes sobre la situación del Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Tortura. Es la pieza clave de la Ley contra la Tortura y, sin embargo, sigue sin existir”.