El incremento de precios al consumidor en la primera quincena de julio fue de 0.37 por ciento, el mayor para una quincena desde 2012, lo que implicó una tasa anual de 5.75 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el reporte, la presión por el aumento de precios de gas LP; servicios turísticos en paquete; tortillas de maíz, automóviles y restaurantes, entre los más importantes, provocó que la inflación registrara su novena quincena consecutiva arriba del nivel máximo de 4 por ciento de la meta de estabilidad de precios del Banco de México.
El banco central tiene una meta de inflación de 3 por ciento con un intervalo hacia arriba o abajo de un punto porcentual, a lo que se le denomina su objetivo de estabilidad de precios.
El dato del incremento de los precios al consumidor en México estuvo fuera de las proyecciones de los analistas, que estimaban una variación quincenal de 0.30 por ciento, para registrar, según el consenso, en una tasa anual de inflación de 5.69 por ciento.
Si bien se desaceleró en su variación anual desde su nivel previo (5.88 por ciento), todavía se ubicó por encima de 5 por ciento.
El reporte del Inegi precisó que la inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, persiste con su tendencia al alza, pues mostró un incremento quincenal de 0.31 por ciento, el mayor aumento para dicho periodo desde 1999.
En su comportamiento con respecto a la primera quincena de julio de 2020 registró un aumento de 4.64 por ciento, el mayor desde diciembre de 2017.
El impulso quincenal vino del aumento de precios en alimentos, bebidas y tabaco de 0.50 por ciento; loncherías, taquerías y torterías, 0.40 por ciento; mientras los servicios repuntaron 0.24 por ciento. En su medición de 12 meses aumentaron 6.07, 5.20 y 3.46 por ciento, respectivamente.
Por su parte, la inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, aumentó 0.55 por ciento, impulsada por un incremento de 1.02 por ciento en los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
Inminente ajuste en tasas
La inflación no subyacente registró un alza anual de 9.24 por ciento, debido a alzas en los precios del transporte aéreo de 56.43 por ciento; gas doméstico LP de 34.64 por ciento, y carne de cerdo, 17.56 por ciento.
Marcos Arias, analista económico de Monex, destacó que con el tercer máximo al hilo en la inflación subyacente se sientan las bases para que el Banco de México (BdeM) realice una nueva alza en la tasa de referencia, actualmente en 4.25 por ciento, el próximo 12 de agosto de 25 puntos base.
“Es probable que el BdeM suba nuevamente la tasa de interés a 4.50 por ciento. Lo interesante será saber si hay consenso entre los miembros de la junta de gobierno o seguirán las diferencias”, consideró Marco Oviedo, jefe de Investigación para América Latina en Barclays.
Para los analistas la duda es si el alza a las tasas será de un cuarto o de medio punto porcentual.