Después de varias semanas de controversia, la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC) aceptó inscribir a la subcampeona mundial Jessica Salazar en la prueba de velocidad en Tokio 2020, luego de que la atleta renunció a la plaza olímpica para la competencia de ómnium, en la que de última hora fue registrada como una medida para darle la titularidad.
“Es un golpe duro, hace un mes me despierto con que erróneamente me inscribieron en una prueba que no es la mía. No se está llevado a la representante que se debería (Yareli Salazar dio al país la plaza con ranking UCI y se le otorgó a Verónica Velasco ganadora del selectivo, aunque competirá el domingo en ruta por ser la campeona nacional), y ahora me despierto que con que sí me dan el boleto”, señaló la pedalista en declaraciones a Espn, sin precisar si aceptará viajar a Tokio el 27 de julio para participar en el ciclismo de pista.
“No quisiera que ningún atleta pasara por esta situación. Creo que también es importante decir esto, que no es fácil. No sólo es el sueño de ir, sino de representar dignamente y exponer lo que se ha hecho en cinco años. Pero también que se acuerden que me partieron el alma y el sueño”, anotó la jalisciense.
La Federación informó en un comunicado que a Salazar se le otorgará una de las dos plazas en la modalidad de velocidad, la cual es su especialidad, y que la ciclista deberá presentarse en el Comité Olímpico Mexicano (COM) para ser sometida el 23 y 24 de julio a las pruebas médicas contra la Covid-19 y hacer el viaje a Tokio.
Aunque Daniela Gaxiola y Yuli Verdugo estaban inscritas en las dos plazas de velocidad, la Federación no explica a quién de las dos dejará fuera de la justa veraniega, pues se mantiene a la espera de las decisiones que tome la Unión Ciclista Internacional.
Salazar consiguió junto con Gaxiola la plaza olímpica en ciclismo de velocidad por equipos, tras competir en el Campeonato Mundial de Berlín en 2020. No obstante, Daniela y Yuli Verdugo obtuvieron los boletos a la justa veraniega en el selectivo nacional realizado hace dos meses en Guadalajara.
La decisión provocó que Salazar iniciara una pelea legal que llegó hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo por competir en Tokio. La ciclista había sido inscrita en la prueba de ómnium, pero renunció el miércoles a ese lugar al señalar que no quería “hacer mal uso de un cupo”, porque la habían puesto en una situación que podía asemejarse con “Usain Bolt corriendo un maratón”.
El martes, tanto Victoria Velasco en ómnium, como Yareli Acevedo en la prueba contrarreloj –última plaza olímpica anunciada por el COM y la FMC al dar como referente a la UCI en un tuiter el 9 de julio–, fueron excluidas de la lista del COM porque la UCI rechazó tomar en cuenta sus puntos internacionales ganados después de marzo de 2020.
“La verdad es una incertidumbre inexplicable que no se lo deseo a nadie y que esté pasando en este tipo de situaciones. Nuestro deber es defender nuestros colores en las canchas más no en los escritorios”, subrayó Salazar.