La selección femenina de futbolistas de Estados Unidos, que compite en los Juegos Olímpicos de Tokio, presentó el viernes un recurso en su demanda contra la federación de futbol de su país (USSF, por sus siglas en inglés), al decir que la decisión de desestimar una apelación se basó en un razonamiento legal equivocado.
El recurso, presentado ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, solicita que se revoque un fallo previo y que el caso se devuelva al tribunal de distrito para que lo escuche un jurado.
El equipo, actual campeón del mundo, demandó al organismo rector del futbol en Estados Unidos en 2019 con la exigencia de 66 millones de dólares por concepto de daños bajo la Ley de Igualdad de Pagos, alegando discriminación de género en las compensaciones.
El juez federal de distrito R. Gary Klausner en Los Ángeles rechazó las afirmaciones de las jugadoras de que eran mal pagadas en comparación con el equipo nacional masculino y semanas después denegó la apelación hasta que se resolviera un elemento sobre condiciones laborales.
“Si una mujer tiene que trabajar más que un hombre y tiene más éxito que él para ganar aproximadamente el mismo salario, definitivamente no es un salario equitativo y viola la ley”, dijo Molly Levinson, portavoz del gremio de futbolistas, en un comunicado.
La federación de futbol de Estados Unidos emitió un comunicado en respuesta diciendo que está “comprometida con la igualdad salarial”, y agregó que continúa buscando una solución, pero fuera del sistema judicial.