La insistencia es la base de cualquier vocación, afirmó la periodista y escritora Elena Poniatowska en el estreno de la segunda temporada de la serie virtual ConversAFondo, conducida por la lingüista mixe Yásnaya Elena A. Gil.
A la pregunta, “de platicar con una Elena mucho más joven, que desea escribir, ¿qué ideas y consejos le darías?, Poniatowska contestó: “Oír y fijarse, ver qué cara ponen (los interlocutores). Recoger su timidez, sus dudas, su inseguridad, a veces, o, si tiene mucha seguridad, es pretenciosa, bajarle un poco los humos. Los consejos son muy difíciles; sin embargo, el mayor es que escriba.
“Si quieres pintar, pinta. Si te sale todo chueco, insiste, insiste. La insistencia es la base de cualquier vocación. El volver y ser humilde, decir: ‘bueno, no me salió, lo vuelvo a hacer, y hacer y hacer’. Si a la primera, dices: ‘ya no’, si te derrotan a la primera, tú misma te pusiste la soga al cuello.”
Para Poniatowska, en la actualidad hay muchas mujeres muy capaces en todos los campos. Ejemplificó con Claudia Sheinbaum, “que se dice va a ser Presidenta. Ojalá lo sea, la apoyaré corriendo, porque me encantaría ver una mujer en la Presidencia de México”.
Hizo hincapié en la “entrega” de las mujeres y su “enorme capacidad”. Sin embargo, hubo escritoras que no fueron reconocidas en su tiempo como María Lombardo de Caso, esposa del arqueólogo Alfonso Caso, quien escribía novelas y cuentos. Trajo a colación Guadalupe Dueñas, Josefina Vicens y Guadalupe Amor.
Mujeres afuera del huacal
“Hubo mujeres muy valiosas; sin embargo, las consideraban un poquito como que les faltaban varios tornillos. Frida Kahlo, hoy un icono, en su época era la señora de Diego Rivera. Simplemente le decían la coja, porque al caminar le fallaba una pata. No hubo mucho reconocimiento para las mujeres”. Tras mencionar a Antonieta Rivas Mercado y a Nelly Campobello, dijo: “Eran exhibidas porque se atrevieron a salir del huacal, porque querían ser distintas”.
“¿Sentiste que te saliste del huacal?”, preguntó A. Gil. Nacida en París, llegada a México a los 10 años, luego enviada a un convento de monjas por tres años, Poniatowska contestó: “Allí me faltó coraje, valentía, porque quería entrar a la universidad; sin embargo era revalidar todas las materias del convento. Era muy tardado. Me hacían ir y venir a las ventanillas. De repente vi unas entrevistas que hacía Bambi (Ana Cecilia Treviño), la esposa de Alberto Gironella, en Excélsior. Dije: ‘a lo mejor puedo hacer entrevistas parecidas’, y me lancé”.
Sobre su tránsito del periodismo a la novela, incluso, a la poesía, la Premio Cervantes 2013, señaló: “Sigo siendo periodista. Sigo haciendo entrevistas; claro, ahora que tengo muchos libros pendientes quisiera hacer menos periodismo. Me gustó mucho hacer preguntas”.
Su incursión en la novela, entonces, ocurrió en paralelo a su trabajo periodístico. Recordó que su primer libro de ficción fue Lilus Kikus (1962).
La serie ConversAFondo es una realización de Nauyaka Producciones y Desinformémonos. La próxima sesión será el 4 de agosto.