Madrid. La NASA realiza los preparativos finales para que su robot Perseverance recolecte su primera muestra de roca marciana, que futuras misiones planeadas transportarán a la Tierra.
El geólogo robótico sobre ruedas está en busca de un objetivo científicamente interesante en una parte del cráter Jezero llamada Cratered Floor Fractured Rough (suelo con cráter fracturado y rugoso).
Se espera que este importante hito de la misión comience en las próximas dos semanas. Perseverance aterrizó en Jezero el 18 de febrero, y la NASA comenzó la fase científica de la labor del robot el primero de junio, explorando una zona de 4 kilómetros cuadrados de suelo del cráter que puede contener las capas más profundas y antiguas de afloramientos rocosos en ese sitio, informó la agencia espacial estadunidense.
Perseverance tardará alrededor de 11 días en completar su primer muestreo, ya que debe recibir instrucciones desde cientos de millones de kilómetros de distancia mientras depende del mecanismo más complejo y capaz, así como el más limpio, que se haya enviado al espacio: el Sistema de Almacenamiento en Caché.
Para la secuencia de la técnica, el robot comenzará colocando todo lo necesario para el muestreo al alcance de su brazo robótico de 2 metros de largo. Luego realizará un estudio de imágenes, para que el equipo científico de la NASA pueda determinar la ubicación exacta, a fin de tomar la primera muestra y un sitio objetivo separado en la misma área para la “ciencia de proximidad”.
Datos valiosos
“La idea es obtener datos valiosos sobre la roca que estamos a punto de muestrear encontrando su gemelo geológico y realizando análisis detallados in situ”, señaló la colíder de la campaña científica Vivian Sun, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“En el doble geológico, primero usamos una broca abrasiva para raspar las capas superiores de roca y polvo con la finalidad de exponer superficies frescas y no erosionadas, soplarlo con nuestra herramienta de eliminación de polvo de gas y luego acercarnos con nuestra torreta de instrumentos científicos de proximidad montados Sherloc, PIXL y Watson”.
Estos tres instrumentos proporcionarán análisis minerales y químicos del objetivo erosionado. Los instrumentos SuperCam y Mastcam-Z, ambos ubicados en el mástil del Perseverance, también participarán. Mientras el primero dispara su láser a la superficie desgastada, para realizar el análisis espectral y recolectar otros datos, el segundo captará imágenes de alta resolución.
Trabajando juntos, estos cinco instrumentos permitirán un análisis sin precedente de materiales geológicos en el lugar de trabajo.
“Una vez que nuestra labor previa a la extracción de muestras esté completa, limitaremos las tareas del robot a sólo un día marciano”, sostuvo Sun. “Esto permitirá que cargue completamente la batería para la actividad del día siguiente”.
El trabajo comienza con el brazo de manipulación de muestras dentro del conjunto de almacenamiento en caché adaptativo que recupera un tubo, lo calienta y luego lo inserta en una broca de extracción de muestras. Un dispositivo llamado carrusel de brocas transporta el tubo y la broca a un taladro de percusión giratorio en el brazo robótico de Perseverance, que luego perforará el “gemelo” geológico intacto de la roca estudiada en el sol anterior, llenando el tubo con una muestra de núcleo aproximadamente del tamaño de un trozo de tiza.
Más maniobras
Luego, el brazo de Perseverance moverá la combinación de tubo y broca nuevamente al carrusel de bits, que la transferirá de nuevo al sistema de almacenamiento en caché adaptativo, donde se medirá el volumen de la muestra, se fotografiará, sellará herméticamente y se almacenará. La próxima vez que se vea el contenido, estará en una instalación de sala limpia en la Tierra, para su análisis, utilizando instrumentos científicos demasiado grandes para enviarlos a Marte.
“No todas las muestras que Perseverance recolecte se utilizarán en la búsqueda de vida antigua, y no esperamos que esta primera muestra proporcione una prueba definitiva de una forma u otra”, destacó el científico del proyecto Perseverance Ken Farley, de Caltech.
“Si bien las rocas ubicadas en esta unidad geológica no son excelentes cápsulas del tiempo para los orgánicos, creemos que han existido desde la formación del cráter Jezero y son increíblemente valiosas para llenar los vacíos en nuestra comprensión de esta región, cosas que necesitaremos desesperadamente saber si descubrimos que alguna vez hubo vida en Marte”, concluyó.