El gobierno de la Ciudad de México pondrá en operación la Estación de Transferencia y Planta de Selección de Residuos Sólidos Azcapotzalco, la más moderna de América Latina con capacidad para recibir mil 400 toneladas de desechos al día.
La autoridad invirtió 385 millones de pesos a la construcción de las instalaciones que tienen la capacidad de procesar el material que será utilizado como combustible derivado de residuos (CDR); es decir, que lo que no pueda ser reciclado será enviado para su uso en hornos de cementeras que funcionan a más de 2 mil 500 grados centígrados.
Desde enero pasado, personal de la Secretaría de Obras y Servicios realiza las pruebas y la calibración del equipo de tecnología alemana, bandas y tolvas, para que este domingo la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presencie la puesta en marcha.
La planta, cuya construcción comenzó en 2019 en un predio de 11 mil 800 metros cuadrados que fue utilizado como oficinas de la Oficialía Mayor –ubicado en la colonia Industrial Vallejo–, tiene la capacidad de procesar mil toneladas de residuos al día, con lo que el objetivo es incrementar la recuperación de material reciclable que recibirá de las demarcaciones Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
En noviembre pasado, Shein-baum supervisó el avance de la construcción y adelantó que las modernas instalaciones permitirán un ahorro de 89 millones de pesos anuales al erario y promoverá una economía circular en la Ciudad de México, además de que beneficiará a un millón de personas.
En los primeros dos años de gobierno, indicó, se lograron ahorros por 800 millones de pesos al reducir las cantidades de desechos enviados a rellenos sanitarios en los estados de México y de Morelos, por lo que se insistirá a la ciudadanía sobre la importancia de la separación de basura.
En la primera fase de operaciones de esta planta, laborarán 190 personas, entre quienes realizan la separación manual de los residuos como cartón, papel, pet, bolsas plásticas, plástico mixto, latas de aluminio, textiles, vidrios y metales, los cuales viajan revueltos en una banda.
Las nuevas instalaciones cuentan con ingeniería que garantizan el correcto tratamiento de los residuos, así como separadores balísticos y magnéticos, cribas rotatorias y sistema contra incendios; una planta de tratamiento de aguas residuales, sistemas de voz y datos, pararrayos, además de control de emisión de partículas tóxicas al ambiente, muros acústicos, aspersores para minimizar olores, control de polvos y control para fauna nociva.
En un recorrido por la planta que sustituirá a la ubicada en la colonia Del Gas, en Azcapotzalco, se observó la llegada de un camión recolector de basura de la Secretaría de la Defensa Nacional, uno de los 300 que llegarán cada día a partir del domingo. El vehículo ingresa –previo registro– por una rampa en la que se realiza el pesaje de los residuos y se procede a la descarga. Durante toda la línea del proceso, el personal cumple con las disposiciones sanitarias por la pandemia.