Ciudad de México. El gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de Tomás Zerón de Lucio contrató en 2014, con la empresa fachada Tech Bull –propiedad de Balam Seguridad Privada– la adquisición del software Pegasus por un monto de 32 millones de dólares.
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), recordó que Genaro García Luna –en la administración de Felipe Calderón– fue el primero en contratar servicios de espionaje, y posteriormente utilizaron esos mecanismos los gobiernos de Veracruz, estado de México, Colima y hasta Banobras.
Durante la conferencia en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que la trama del espionaje a opositores “tiene que ver con el antiguo régimen, eran las prácticas para tener el control, para intimidar, manipular, para imponerse”, etapa que se inició con Carlos Salinas de Gortari con el Cisen.
Reiteró que nadie debe ser espiado, que ese método sólo debe ser utilizado para defender la seguridad nacional, y de ahí que solicitó a Santiago Nieto investigar el caso Pegasus. Recordó que en “una entrevista, en los tiempos que fui opositor y tuve tratos con (Fernando) Gutiérrez Barrios, fui a su oficina en Gobernación. Tenía como dos o tres cosas: una fuentecita de agua –estoy hablando del secretario de Gobernación, Gutiérrez Barrios–, porque el agua distorsionaba cualquier intento de escucha. La música, esto en 1990, hace más de 30 años. Y luego, para hablar por teléfono una caseta blindada.”
El tabasqueño recordó que en la pasada elección “hasta helicópteros pasaban por la casa en Tlalpan (propiedad de su familia). Había un sistema que le llamaban Pejeleaks, una página, pero se alimentaba de eso, pura guerra sucia, que utilizaba toda la inteligencia –entre comillas– o, mejor dicho, espionaje. Entonces hay que abrir y que se siga con la investigación.”
Así, Santiago Nieto refirió que Tech Bull es una empresa con características de fachada constituida por Balam Seguridad Privada. “Grupo Tech Bull contrató durante 2014 con la Procuraduría General de la República (PGR), particularmente con el licenciado Tomás Zerón de Lucio, director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, el software Pegasus. Se pagaron 32 millones de dólares por el programa desarrollado por la empresa israelí NSO Group, a la que se transfirieron los recursos.”
Un antecedente, con Calderón
Antes, el primer caso de ese tipo de contratación ocurrió con Felipe Calderón, cuando Genaro García Luna se enroló con (Samuel y Alexis) los señores Weinberg para contratar el software de NiceTrack.
En la red de complicidades el Grupo Tech Bull envió recursos a esas empresas asentadas en Israel e Italia. “No solamente se trata de montos incongruentes; por lo menos se presume la existencia de actos de corrupción al venderlas a sobreprecio al gobierno de la República de 2012 a 2018.”
Para diferenciar, subrayó: las contrataciones concluyeron el 31 de diciembre de 2018 y “durante la administración del presidente López Obrador estos grupos no han sido contratados por el gobierno federal.”
Y entorno a la revisión del sistema Pegasus, la UIF encontró una lista “llamada Los maléficos y en ella estaba el número, con el apodo de El Gallo, del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.”
El presidente López Obrador reiteró su reclamo para que no se espíe a nadie, por eso –expresó– es importante la investigación que se hizo a nivel mundial. Y también por eso fue importante lo de WikiLeaks en su momento. Reiteró que (Julian) Assange debe de ser liberado, porque está injustamente en la cárcel, tratado con saña, por dar a conocer algo parecido, que yo creo que hasta de más alcance.”