Ciudad de México. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de la Dimensión Episcopal de Vida, expresó su rechazo a la despenalización del aborto en Veracruz.
Jesús Herrera, obispo de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, y responsable de dicha dimensión, precisó que “no podemos sino lamentar este hecho ocurrido en Veracruz, y dejar claro que constituye una grave injusticia que permite cometer un mal inaceptable en contra de otro ser humano en su etapa más vulnerable, cuando requiere mayor protección junto con su madre”.
El prelado criticó que el congreso veracruzano haya aprobado “modificar el código penal para consentir al aborto, a pesar de que la constitución de esa entidad protege la vida desde la concepción. Esto sucedió no obstante numerosas manifestaciones de parte de la sociedad civil para intentar frenar este hecho”.
Además “advertimos que esta acción permisiva del aborto deja de lado las inquietudes más apremiantes de la sociedad, relacionadas sobre todo con la inseguridad que se sufre en numerosas zonas del país, con la atención de las necesidades de salud de los ciudadanos, con la urgencia que padecen millones de familias por encontrar empleo, y con la preparación de la reanudación de la actividad en las escuelas”.
Destacó que “desde la dimensión episcopal de la pastoral para la vida alzamos la voz y nos sumamos a la preocupación de los obispos y de los fieles católicos de la provincia eclesiástica de Xalapa”.
Los obispos “vemos con pena que algunos legisladores no prestan atención a los motivos que orillan a una madre embarazada a considerar el aborto” y aseguró que esta práctica “no soluciona ninguno de los problemas de las madres que están gestando, y solo las convierte en madres de un hijo muerto”.
Dijo que “nos unimos a las acciones de los señores obispos y fieles en el estado de Veracruz hasta garantizar plenamente la protección jurídica de la vida de todo ser humano antes y después de nacer por igual, sin discriminarlo por su grado de desarrollo”.