Ciudad de México. Ayer en la plaza principal de San Mateo Xalpa, ante la vista de un grupo de funcionarios del gobierno local y de la Ciudad de México que se atrincheraron en el kiosko del poblado, dos comunidades de la montaña, convocadas por la alcaldía de Xochimilco, se enfrentaron sin que nadie lo evitara.
Los habitantes del pueblo de San Mateo y San Andrés Ahuayucan fueron convocados por la alcaldía de Xochimilco, a cargo de José Carlos Acosta, a “una reunión informativa” de un proyecto que justo una semana antes presuntamente había cancelado el Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
El escenario estaba previsto para un enfrentamiento, señalaron los pobladores de San Mateo, porque operadores políticos de la alcaldía horas antes se dieron a la tarea de ir casa por casa para convocar a la gente, hecho que confirmaron los mismos asistentes al encuentro, en el que también estuvieron trabajadores de este gobierno.
Los pobladores fueron llegando, el mayor grupo de personas procedentes de varios pueblos de Xochimilco descendió de un camión con cartulinas donde se leía: “Sí al proyecto”. La plaza se veía medio llena y empezó la confrontación verbal de apoyo y rechazo a la obra hídrica en el tanque Cola de Conejo.
En el kiosco, Juan Gutiérrez Márquez, director de concertante política del Gobierno de la Ciudad de México, acompañado por el director del Sistema de Aguas Rafael Carmona, Gustavo Arias de la alcaldía y otros funcionarios, intentó iniciar la reunión, pero los gritos de la gente le impidieron si quiera terminar con la presentación de los servidores públicos que ahí se encontraban.
Para sumar más vecinos de San Mateo Xalpa, como es tradición en los pueblos originarios, sonaron las campanas para convocar a la defensa de la comunidad y los pobladores salieron.
Los habitantes de San Mateo se sienten “engañados, traicionados” por el gobierno de la Ciudad de México, a quien llaman a explicar por qué acordaron cancelar una obra y una semana después intentan presentarla.
Desde hace varios meses los pobladores exigieron conocer el proyecto y ser consultados como lo establece la Constitución de la Ciudad de México. Pidieron informes en diferentes instancias e incluso a través de transparencia, ante esa negativa empezaron las movilizaciones y tras conseguir, supuestamente un acuerdo, donde creían la obra se había cancelado, aparecen carteles convocando a su presentación.
Pese a ello acudieron al encuentro, pero la falta de control provocó la confrontación que se desató con mayor fuerza cuando intentaron romper la valla que hicieron seguidores y trabajadores de la alcaldía en el kiosko que impedía llegar a los funcionarios.
Mujeres y hombres golpeaban sin parar por lo que hubo varios lesionados, ante ello los funcionarios no tuvieron otra opción que retirarse a toda prisa y resguardados, por seguidores y trabajadores de la alcaldía así como policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. A su paso los habitantes de San Mateo a lo lejos les gritaban “¡Fuera, fuera!”.
Tras su salida en medio de un caos y gritos, los seguidores de la alcaldía quedaron solos y optaron por retirarse, los habitantes de San Mateo Xalpa dejaron claro su rechazo a las obras, que aseguran que el proyecto, solo les quitará el agua por lo cual reiteraron: “el agua es vida y con la vida se defiende”.