En México, sólo 9 millones de trabajadores cuentan con un empleo formal y digno, es decir, 18 por ciento de las personas ocupadas tienen seguridad social e ingresos suficientes para comprar dos canastas básicas (canasta familiar), advirtió Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Esto significa que menos de la quinta parte de las 50 millones de personas ocupadas a nivel nacional tienen condiciones básicas y trabajo para salir de la pobreza.
Al presentar los resultados del Semáforo de trabajo digno, ranking de los estados, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la organización, indicó que México tiene una población de casi 75 millones de personas en edad y con posibilidad de trabajar. Sin embargo, detalló, de los ocupados, 35.3 millones de trabajadores laboran en condiciones precarias sin alcanzar un salario suficiente y carecen de seguridad social.
Quedan fuera del mercado laboral por desempleo 24.6 millones de personas que buscan trabajo de manera activa pero no lo encuentran; mientras otro grupo también está excluido porque realizan labores sin remuneración en el hogar, en el cual 95 por ciento son mujeres.
Los estados que tienen las mayores tasas de población excluida del mercado laboral son Chiapas (38.5 por ciento), Tabasco (37.9), Veracruz (37.8), Hidalgo (36.7), estado de México (35.9) Tlaxcala (35.8) y Morelos (35.5 por ciento).
En contraste, Nayarit, con 22 por ciento; Colima y Yucatán, con 24; Baja California Sur, 25.3, y Campeche, con 27.1 por ciento, son los estados con menor población desempleada.
Gómez Hermosillo señaló que en materia laboral el semáforo nacional se ubica en rojo y esta situación reduce el tamaño y frena el dinamismo de la economía, además de “limitar seriamente el mercado interno” para impulsar el crecimiento y lastra la recaudación fiscal. Apuntó que la precariedad y la exclusión afectan a todas las entidades federativas “con ligeros matices”.
De acuerdo con el estudio, elaborado con base en el análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, las regiones del sur-sureste y centro cuentan cada una con 20 millones de personas en edad de laborar. En la primera región, 7.1 millones están excluidas del mercado laboral y 11 millones tienen un empleo precario; en la segunda, la relación es de 6.6 millones y de 9.3 millones de trabajadores.
En el valle de México habitan 15.8 millones de personas con posibilidad de trabajar; no obstante, 5.5 millones están excluidas y 7.5 millones tienen un empleo precario. En tanto, en la región norte, el número es de 5.3 millones y 7.4 millones de trabajadores carecen de ingresos suficientes y de seguridad social.
El informe también destaca que 52 por ciento de los trabajadores asalariados carecen de un contrato estable y casi nueve de cada 10 de una organización sindical. Esto genera “una condición de indefensión que impide la mejora gradual y sustantiva de las condiciones laborales”.