Durante la instalación de la comisión temporal de Presupuesto del Instituto Nacional Electoral, el presidente, Jaime Rivera, sostuvo que para elaborar el proyecto del ejercicio fiscal 2022, el organismo deberá ponderar un plan basado en la racionalidad del gasto y con recursos suficientes para la realización de tareas y obligaciones. Alertó que para el próximo año hay dos eventos que generan incertidumbre: la eventual organización del proceso de revocación de mandato en marzo y la posibilidad de otra consulta popular en agosto.
El INE deberá aprobar su proyecto de presupuesto para 2022 a mas tardar el 27 de agosto con el objeto de remitirlo a la secretaría de Hacienda para que se integre en el paquete presupuestal que se enviará al Congreso. Sin embargo, será hasta septiembre cuando se conozca si se realizará una nueva consulta y en noviembre se iniciaría el proceso de petición para realizar el ejercicio de revocación de mandato.
Rivera explicó que en el trabajo colegiado que deberá realizar la comisión deberá trabajar con las áreas ejecutivas para el conocimiento de los requerimientos presupuestales y, a partir de criterios de eficacia y racionalidad definir el presupuesto para el 2022. “Debemos asegurar que con un presupuesto racional se puedan cumplir las funciones permanentes y funciones del INE definiendo los objetivos específicos propios del año de ejercicio”.
Representantes partidistas plantearon la necesidad de que, ante la posibilidad de estos eventos y el muy probable recorte del presupuesto solicitado por el INE, se incluya el gasto considerado para la revocación de mandato y, eventualmente, la consulta popular. En su caso, de no concretarse, devolver los recursos a la secretaria de Hacienda.