Nadie puede armarse para enfrentar una supuesta situación de inseguridad, ni hacer justicia por propia mano, “eso es ilegal y no debe aceptarse”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador, al dejar en claro que está en contra de los grupos de civiles armados conocidos como autodefensas, ya que o son producto de luchas caciquiles o de la delincuencia.
Desde Palacio Nacional y en respuesta a un cuestionamiento sobre la actuación del grupo de autodefensas conocido como El Machete, que opera en Pantelhó, Chiapas, reiteró que nadie debe tomar las armas, porque la responsabilidad del Estado mexicano es garantizar la paz y la tranquilidad y “nosotros lo estamos haciendo”.
El Ejecutivo federal recalcó que no está de acuerdo con esa figura, que fue también “una creación dañina” durante el sexenio de Felipe Calderón, en la época en que se declaró la guerra a las bandas de la delincuencia. “Trajeron hasta a un experto colombiano para enfrentar el problema de la inseguridad, la violencia, con estas llamadas autodefensas”.
Reiteró que no acepta que se use como excusa que hay un clima de inseguridad para armar a grupos de civiles, ya que puede tratarse de una confrontación política. “Que no digan ‘es que hay mucha inseguridad, luego entonces tenemos que armarnos’, porque hay dos cosas: O es una cuestión politiquera, de dominio caciquil en una región, lucha de facciones, de grupos políticos, caciquiles, sin ideales, sin principios, sin el propósito de ayudar al pueblo, sino de tener poder, o es delincuencia”.
Por otra parte, interrogado también durante su conferencia matinal en torno a Aranza Ramos Gurrola, quien hacía labores de búsqueda de su esposo y fue asesinada en Sonora, López Obrador dijo que su gobierno seguirá protegiendo a todas las mujeres víctimas de malos tratos y que estén en riesgo de feminicidio.
“Condenamos estos crímenes. Se están llevando a cabo investigaciones y vamos a seguir protegiendo a todos y combatiendo a la delincuencia”, indicó.
En su gobierno, precisó, hay garantías y protección para todos. Puso de ejemplo el del “muy lamentable asesinato” en Morelia del periodista Abraham Mendoza y reconoció que la policía de esa entidad, “casi al instante, con muy poco tiempo, detuvo a los autores materiales, a quien disparó y a quienes lo acompañaron”. Agregó que es posible que los delincuentes “se fuguen, que nos cueste trabajo encontrarlos, pero no hay impunidad para nadie” y “vamos a seguir así”.